Este
volumen nos presenta una mirada más cercana a la concepción de una
Arquitectura que parte de las disciplinas que estudian al ser humano
en vinculación con sus creaciones, producciones, expresiones y experiencias.
Por eso, resulta evidente comprender que los diversos hilos conceptuales
que tejen estas nociones de Humanidades y humanismo en el ámbito arquitectónico
plantean la diversidad de perspectivas y significados que cobran las
obras, en este sentido, el razonamiento sobre lo arquitectónico se
disfruta y se basa en la construcción de lugares que se interpretan
como recipientes existenciales, como focos de acontecimientos dinámicos
y como espacialidades donde se forjan momentos relacionales entre
el ser humano y el espacio que habita. Entonces, no podemos pensar
en escenarios efímeros que disipan sus contenidos culturales y sociales,
ya que la arquitectura y el hombre han establecido una relación única
e inquebrantable, como lo afirman y muestran los autores en este texto.
Si los arquitectos nos ocupamos de interpretar las situaciones que
el espectador percibe, entonces nos vemos obligamos a comprender una
realidad espacial en la que habitamos y que nos es tan cotidiana y
natural como el respirar; los arquitectos todo el tiempo estamos decantando,
reconstruyendo y habitando imaginariamente las realidades espaciales,
por ello, nos debiera ser muy fácil comprender el contexto en el que
estamos insertos. Cada edificación en la que hemos vivido establece
una relación profunda con nuestro ser, cada espacio en el que ingresamos
forma parte de nosotros y recordamos aquello que acontece en su interior,
estos espacios arquitectónicos nos acompañan siempre, nos rodean y
nos cobijan, forman parte de nuestros recuerdos, son puntos de referencia
y son escenarios que cambian con nosotros mismos. Sus concepciones
se fundan en una serie de configuraciones que involucran al ser humano
porque pensamos en los domicilios donde se lleva a cabo la existencia
y desde los cuales, reflexionamos sobre cómo habitarnos a nosotros
mismos desde un acto introspectivo para comprender este abanico de
conexiones existentes entre el hombre y su hábitat.