grupoarchit
Arquitectura y Humanidades
Propuesta académica


Publicación de propuesta académica realizada por profesores y alumnos del Taller de Investigacion "Arquitectura y Humanidades"
Programa de Maestría y Doctorado en Arquitectura, campo de conocimiento en Diseño Arquitectónico
Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM

Este sitio está en constante construcción y se desarrolla en la gratuidad académica sin ningún fin de lucro

Copyright ©1999 All rights reserved
Actualización: Julio 2015
Estadísticas servidor



     Grupo Architecthum

Presentación de la Página.   www.architecthum.edu.mx

 

Este proyecto surge en 1999 como iniciativa del taller de investigación "Arquitectura y Humanidades" de la Maestría de Diseño Arquitectónico de la UNAM; es una invitación a profundizar en el origen y esencia de la Arquitectura y también, un espacio interactivo de conocimiento y opinión que promueve investigar y difundir una visión más humana frente a la Arquitectura con énfasis en el diseño. Si bien este enfoque no es nuevo, su importancia radica en que define una postura ante algunos de los vacíos existentes en la Arquitectura.

Esta publicación es un sitio en construcción con actualizaciones continuas y sus contenidos conforman un acervo de información a la cual se puede acceder de forma permanente.

 

Quienes somos

El grupo Architecthum está integrado por profesores y alumnos participantes en el Taller de Investigación "Arquitectura y Humanidades" del Programa de Maestría y Doctorado en Arquitectura de la UNAM. Este Taller es un espacio académico interdisciplinario que busca profundizar en horizontes profesionales más humanos y congruentes a nuestra realidad sociohistórica; es también una propuesta de encuentro con lo esencial de la Arquitectura, misma que ha promovido interesantes proyectos individuales tales como ponencias, temas de tesis, publicaciones, investigaciones académicas, proyectos arquitectónicos específicos y desde luego este sitio web. En toda esta actividad, lo más lo esencial en quienes hoy compartimos este espacio, ha sido descubrir, o tal vez redescubrir, el verdadero sentido del habitar la Arquitectura.

En la convicción de que el arquitecto es también su Arquitectura, el Taller de Investigación Arquitectura y Humanidades dirige sus principales objetivos a la edificación de la persona del arquitecto. Así, la lectura y reflexión crítica de la obra de diversos filósofos, historiadores, arquitectos, artistas y poetas, han sugerido diversos trabajos que aquí presentan una muestra y también una propuesta profesional.

El grupo Architecthum invita a los lectores a retroalimentar y fortalecer con sus comentarios, sugerencias y colaboraciones la interacción y reflexión entre la Arquitectura y las Humanidades.

Diálogo en torno a la arquitectura

 A fines de noviembre, los integrantes del consejo de
redacción de Arquitectura y Humanidades sostuvimos una
conversación que giró alrededor de nuestra visión de la
arquitectura. Sin ánimo de proclama, sin deseos de
manifiesto, la charla fue un recorrido por algunas de
nuestras preocupaciones más comunes.

Miguel Angel Orozco : "¿Quién sabe que futuro nos depare el
destino? Pero en lugar de esperarlo, creo que es mejor
ir a buscarlo, construirlo, pues está en nuestras
manos, en nuestra influyente tarea de creación de
espacios ; en el correcto manejo de llenos y vacíos,
de armonía entre ellos y la naturaleza ; en
posibilitar la diversidad de sensaciones humanas en el
espacio arquitectónico, para poder lograr la expresión
espacial de la vida y la experiencia humana en el
tiempo".

Adrián Baltierra : "Pero es una labor difícil, y
justamente por eso atractiva y sugerente, sobre todo
en el tiempo presente, que es como un laberinto en
donde la preocupación del alma no encuentra salida
entre tantos obstáculos tecnológicos, científicos,
sociales y culturales. Estos tiempos marcados por el
signo de la información, en cantidades abismales, no
nos permiten procesar, asimilar, comprender y
reflexionar este fenómeno; creo que estos espacios de
debate informal pueden resultar positivos y
enriquecedores".

Adriana Quiroga : "Así es, lo que pasa es que nuestras
formas de vida se han tornado netamente efímeras, y
ahora lo que valoramos es superficial ; el tiempo nos
presiona, la cultura del usar y descartar, la búsqueda
de lo sustituible. La arquitectura no escapa a este
síndrome. Estamos incursionando en una nueva realidad
paralela a la nuestra: el Mundo Virtual, y no hablo de
la internet, sino de algo que supera cualquier medio,
lo virtual está presente a cada paso que damos".

Norma Martínez : "Pero, tengamos cuidado con los términos, yo
creo que en el mejor sentido lo virtual es aquello que
está latente, presente, pero sin corporeidad.
Partiendo de este punto, estaremos de acuerdo en
considerar "virtuales" los recuerdos, la memoria, los
deseos, la historia. Y, si queremos recuperar una
arquitectura que sea auténtica y original, no nos
queda otra que volver a los orígenes, volver a las
fuentes, sin renunciar al presente, tomando lo mejor
del pasado para considerar nuestro propio futuro".

Hernán Guerrero: "Efectivamente, una arquitectura que se
fundamente en su pasado recurrirá a los patrones de
diseño que por años han utilizado nuestros pueblos; y
así al entender de donde venimos entenderemos mejor a
donde vamos".

Julián Gaviria : "Resulta fundamental entender esa
indivisible relación de toda obra con el contexto, la
cultura, la sociedad y el territorio; y a partir de
ahí estar en posibilidad de construir nuestra propia
Identidad; desarrollando nuestras ideas y respondiendo
a intereses más generales. Preocupándonos por la
edificación de una arquitectura humana y social, con
espacios para la vida y el total desarrollo del ser
humano. Intentando la valoración de aspectos
tecnológicos, teóricos, históricos, humanísticos, como
herramientas básicas para una mejor arquitectura".

AB : "Lo que pasa es que, si entendemos a la
arquitectura como reflejo y producto de cada cultura,
donde se forjan y definen los valores que la
caracterizan, la senda por la que pretendemos que
transite la arquitectura encontrará en las Humanidades
un conocimiento sobre la certeza del alma humana; un
camino firme y sólido frente a los espejismos del
mundo que nos rodea y que nos aleja del saber mismo".

Carlos Marcelo Herrera : "En esos espejismos mundanos a los
que haces referencia, es frecuente que busquemos
nuestro reflejo y lo que encontremos no sea otro que
uno narcisista, el que nos devuelve una imagen
polimorfa, borrosa, en la cual pretendemos adivinarnos
con una arista de técnicos, un vértice de
socio-psicólogos, una superficie suave y ondulante de
artistas incomprendidos, y un largo etcétera. Pero la
realidad es cruel y distinta, aquella en que nuestra
tarea se encuentra limitada a una fracción de
actuación dentro de los procesos de producción".

José Luis Lizárraga : "Una clave podría encontrarse en la
recuperación de nuestra capacidad para orientar las
especulaciones que se dan dentro del diseño, las que
nos permitan percibir, imaginar y plasmar un espacio
que contribuya al desarrollo humano".

N.M. : "Una posibilidad podría basarse en construir una
arquitectura participativa e interdisciplinaria, para
entonces poder desarrollar el proyecto arquitectónico
de manera integral, holística. Y creo que podemos
encontrar un punto de partida en la poesía, como
posibilidad de búsqueda de una comprensión del
espacio; y si no, revisemos a Bachelard".

María Elena Hernandez : "Un día, alguien preguntó al
arquitecto Ignacio Díaz Morales ¿qué es la
arquitectura? y más precisamente, ¿cómo consideraba él
que comienza la obra de arquitectura? Su respuesta fue
tajante: «primero se concibe la cosa poética,
alrededor de ella se levantan los muros». Y las
humanidades nos acercan a la poesía porque ella se
encuentra coronando este campo de conocimiento".

Gustavo Rosas : "Hay que recurrir no tan solo a
lo que creemos, suponemos y conocemos; sino también
a un enriquecimiento personal a través de una disciplina
en el hábito de la lectura, una lectura diversa e
interdisciplinaria, que propicie el acercamiento a
otras disciplinas, que quizás en un principio nos
resulten aparentemente ajenas e incómodas para el
ámbito de la arquitectura, pero que finalmente
serán parte de su valor, vigencia y autenticidad."

AB : "Así es, no sólo la poesía, sino las humanidades
en su conjunto se presentan como la manera de
acercarse a la comprensión de la esencia de las cosas,
superando el análisis crítico para situarnos en
nuestro tiempo y entonces explorar el origen del
sentir, del existir, del habitar".

M.A.O.: "Si recordamos a Barragán, este apostaba por una
arquitectura que superara la condición material, una
arquitectura emocional, sensorial, que pudiera influir
positivamente en el ser humano, quien se pone en
contacto con su mundo exterior a través de los
sentidos y de la experiencia; así, aromas, texturas,
sonidos, equilibrio y armonía visuales, son factores
que provocan estados emocionales y ambientes
agradables. Recuperando estas variables nos
sensibilizaremos a la hora de diseñar, considerando el
aspecto humano de los habitantes y de los espacios
proyectados".

A.Q.: "¡Ahí está el desafío!, al acercarnos al nuevo
milenio nos enfrentamos a la necesidad de romper con
los esquemas de pensamiento, desplazar los paradigmas
vigentes, y comenzar a realizar nuevas construcciones
teóricas para comprender la arquitectura desde las
certezas y no sobre incertidumbres".

G.R. : "Esa integración de diversos aspectos
interdisciplinares, podrá traducirse en la generación
de propuestas alternativas, originales y posibles en
cada hipótesis de solución".

J.L.L. : "Yo me sumo a la iniciativa, creo que debemos
superar la atracción gravitatoria que ejerce el
fenómeno de globalidad, y que sin embargo expulsa al
hombre y a su particularidad de su centro. Necesitamos
reconstruir nuestra disciplina empezando por
comprender las herramientas de nuestro trabajo".

Marco A. Servín. : "La arquitectura, en lugar de ser una mera
herramienta de forma y función, debe jugar un
importante rol en la renovación e integración de los
aspectos espirituales de nuestra sociedad. Es la
generalizada división de la mente y el cuerpo en la
cultura industrializada, la que ha separado también el
espíritu de la materia, la rapidísima evolución del
último siglo nos ha arrebatado el sentido espiritual
de habitar, sentido que sin embargo, se descubre o se
vuelve a buscar hoy".

C.M.H. : "Es que creo que nos enfrentamos con dos
actitudes de la realidad profesional, situarnos del
lado de lo irrelevante y lo frívolo, o del lado de lo
esencial e importante. Esto nos obliga a tomar partido
y asumir una postura desde nuestro rol de ciudadanos y
arquitectos latinoamericanos. Es una situación ante la
cual no podemos mantenernos ajenos y mucho menos
ingenuos, así que hay que actuar en consecuencia,
asumiendo nuestra responsabilidad en la formación del
hábitat, de nuestro espacio y de nuestro tiempo. Pero
¡ojo! no nos engañemos, tengamos bien presente que no
podremos revolucionar la sociedad desde la
arquitectura, pero como decía Gregotti «podemos
revolucionar la propia arquitectura y de ello
precisamente se trata». Nos quedan dos alternativas, y
citando al "Maestro" González Lobo: «vamos a la fiesta
o no vamos; si lo hacemos y es de smoking, vamos como
pingüinos, o bien decidimos quedarnos en casa»".

J.G. : "Es necesario hacer una autocrítica, reconocer
cuales son nuestras intenciones frente a la comunidad
y en el ámbito personal, es decir, construir una
actitud ética profesional. Sabemos que
mayoritariamente, los arquitectos hemos estado del
lado del poder, del dinero, al servicio de unos pocos
privilegiados; la situación actual es el reflejo de lo
que los arquitectos hemos hecho con nuestra profesión,
haciendo de nuestra actividad un modo de subsistencia,
simple retribución económica, y no un aspecto
fundamental para el desarrollo humano, en su
importante papel para nuestras comunidades".

H.G. : "Esta labor es una búsqueda que no espera entrar
en el nuevo milenio para poder ser realidad, el
momento es ahora. Comenzando cada uno, en nuestro
quehacer, en nuestras escuelas, parafraseando a Ramón
Gutiérrez, quizás se trate de hacer una arquitectura
apropiada y apropiable; que sea capaz de insertarse
históricamente, reconociendo y superando las propias
contradicciones, profundizando aciertos y
capitalizando errores; que exprese su tiempo y
espacio, y se proyecte sobre sus propias
circunstancias; que esté atenta a su circunstancia
social y cultural; que se preocupe por la calidad de
vida y el bien común, interesada por el servicio
comunitario por sobre la vanidad personal; que asegure
un futuro edificado desde el presente, exigiendo una
lectura seria y verdadera del pasado; que incorpore
todas las posibilidades tecnológicas, todas las formas
de gestión y autoconstrucción popular; que participe
de la conformación de nuestra cultura y exprese el
aporte de nuestro tiempo; que construya el presente
sin destruir lo rescatable y útil del pasado, evitando
derroches y buscando fortalecer el tejido social y
cultural; que sea, entonces, auténticamente
ARQUITECTURA".

G.R. : "Claro está, que es necesaria
una reintegración de la arquitectura con
las demás ciencias, pero teniendo claro sus
propios objetivos y alcances en la construcción
de un hábitat del y para el ser humano".

Ulises Márquez: "Se trata de una actitud, de un compromiso
que asimile a la arquitectura como una disciplina
incluyente, que contribuya a la cohesión y al
encuentro de diversas visiones, es decir, salir para
volver a entrar. Entender la disciplina como el medio
óptimo para que lo imaginario tome cuerpo físico y se
llene de vida gracias a quien lo habita, a quien lo
hace suyo, la arquitectura es de quien la vive y le da
vida a la vez".

M.E.H. : "Arquitectura y humanidades plantea esa
posibilidad, comprendiendo el espacio desde otra
perspectiva, superando su condición material y
haciendo hincapié en su esencia diversa y humana; es
decir, el territorio apto en donde el arquitecto se
vuelve sensible a la voz de su comunidad y construye
en lenguaje de piedra y espacio su palabra".

U.M. : "Arquitectura como fusión sublime entre objeto
útil y arte, expresión compleja y completa de la
cultura; vigorosa, dinámica, en movimiento, actual,
integrada al entorno, honesta, transparente, sincera,
con memoria, con una actitud critica. Una arquitectura
en permanente movimiento, que se enriquece día a día,
una tarea de aprendizaje que jamás termina. Como dijo
Ernst Cassirer: «Mi reino no es lo que yo tengo, sino
lo que yo hago»".

M.E.H. .: "Este acercamiento hacia las humanidades, nos
conduce obligadamente a la reflexión, al conocimiento
crítico de nuestra realidad, al acercamiento a las demás artes,
sobre todo a la poesía, y al cultivo
de la sensibilidad con la que podríamos ser
creativos para ampliar los actuales horizontes de la arquitectura.

Pável Granados: "Con mucha generosidad, María Elena
Hérnández me invita a cerrar, con mis apuntes, las
reflexiones que formaron esta charla. Con excepción de
la relación entre arquitectura y poesía (tema que me
llevaría por muchísimas cuartillas), retomo los
conceptos vertidos y enumero mis incertidumbres frente
a este tema.

Detrás de las argumentaciones que he escuchado se
levanta la efigie de la vanidad humana. ¡Cuántas cosas
hacemos en su honor ! La vanidad tiene sus monumentos
y la mayoría de estos son efímeros : ¿No es cierto que
los niños que con la máscara de Salinas y alas de
chupacabras construyen un tótem en los cruces de
peatones son, de algún modo, un monumento ? En esta
pequeña muestra de arquitectura efímera el mensaje
es : contemplen, en medio del desorden urbano, el
rostro del padre de nuestra miseria, pues nosotros
somos los auténtidos mártires de Solidaridad ; vean la
fragilidad de la fama, reflexionen mientras se pone el
siga y cáiganse con lo que sea su voluntad". Sic
transit gloria mundi o, como dice mi amigo Luis
Terán : Sic transit Gloria Trevi. Todas las obras
humanas nacen efímeras y perdurables : lo que dura se
integra a nuestra escenografía cotidiana (el palacio
de Bellas artes, La suave patria, el monumento a
Cuauhtémoc, la güera Rodríguez Alcaine, etc.) y lo que
nace efímero se vuelve virtual, como lo afirmó Adriana
Quiroga en su intervención.

En esto radica nuestra responsabilidad del futuro:
en la aceptación más o menos consciente de la repercusión de nuestro actos.
Y si Gregotti propone revolucionar sólo la arquitectura
(este "sólo" es inmenso), nuestro intento consiste en
utilizar telescopios que nos den cuenta de lo que pasa
alrededor de nuestra disciplina (aunque sin ánimo de
revolucionar nada, con excepción de nosotros mismos).
Cuando veo un vestigio arquitectónico del pasado
remoto, siento ganas de correr a abrazarlo y
pontificar de manera grandilocuente : "Contemplad la
grandeza de la vanidad humana que hace pervivir la
fama más allá de lo creíble". ¡Cuáta frivolidad hay en
esto y, a la vez, qué profundo.

Nuevamente Adriana plantea una cuestión recurrente
en estos momentos : Romper paradigmas en este fin de
milenio. Cierto es que el sentimiento finisecular nos
embarga : la última telenovela del milenio, en
futbol : la final de final de milenio, la última
película que vimos en este milenio. Y aquí terminan
las reflexiones que se hace nuestra sociedad con
respecto a fin de milenio ; sin embargo, no soy tan
optimista : no creo que nos toque romper paradigmas a
fin de milenio : creo que le tocará a los pardigmas
antiguos irrumpir de nuevo en nuestra vida como lo han
venido haciendo desde siempre ; tal es mi postura
frente al problema de tradición y ruptura que plantea
Carlos Marcelo : la fidelidad a la tradición nos
integra a la vanguardia.

Esto es : seamos críticos
frente a nuestra inserción en lo tradicional.
En momentos globalidad -que es centro de gravedad-,
la identidad se vuelve concepto centrífugo por
inasible. Esta inquietud la muestra Julián Gaviria,
pero se resuelve en la propia charla : el reflejo del
hombre en la arquitectura es transferencia de
viviencias personales pero su proyección es universal.
Marcel Proust escribe : "Un lenguaje de hoy reconocido
en un canto de La Ilíada y la similitud de una crisis
de la historia de Egipto con los acontecimientos
actuales acaban de demostrarnos que una sustancia que
constituye el fondo de la humanidad, a veces invisible
y como interrumpida no muere, sin embargo, y la
encontramos donde menos lo esperábamos". No sé si
estar de acuerdo, mi admiración por Proust me seduce ;
sin embargo, pienso que es posible equilibrar dos
posturas : la que reivindica nuestra individualidad y,
otra, la que sugiere que podemos transimitir nuestras
diferencias. En esto radica la comunicación del arte :
transferir lo intransferible.

Julián Gaviria plantea un tema que me haría
desbordar : la relación de la arquitectura y el poder.
Sólo quiero decir que el compromiso del arquitecto es
con la arquitectura ; pero el hombre que es ese
arquitecto tiene un compromiso más amplio : con su
medio. Pero qué distinto es un artista : debe hacer
esos planteamientos en la soledad de su conciencia
para que puedan tener repercusiones ilimitadas".


Diciembre 1999