P
Es
el esquema gráfico que sintetiza la solución de un programa en un
terreno dado. Manifiesta la voluntad del arquitecto, su toma de partido,
la suma de decisiones que constituyen la solución de un problema de
habitar cualquiera . Es una elección que hace dentro de un número
limitado de posibilidades de solución para un grupo específico y determinado
de circunstancias. El partido se asienta siempre sobre una realidad
concreta y particular.
Es
la cualidad de permeable. Se refiere a la relación que existe entre
la introducción visual y la densidad del campo espacial. Que se puede
atravesar o filtrar corporalmente, visualmente, olfativamente, acústicamente.
El
poder compete a todo ente; en cuanto que algo es y es como es, se
impone y afirma a sí mismo (poderío del ser). En sentido propio el
poder pertenece al ámbito personal y social. En este campo designa
toda oportunidad de imponer la propia voluntad dentro de una relación
social incluso frente a la oposición de otros. La cualidad en la que
se funda se llama autoridad. Si se institucionaliza el ejercicio del
poder, entonces nace el dominio, que es diferenciador de la sociedad.
La legitimación y limitación del poder es el derecho.
El
término "poética", tal como nos ha sido transmitido por la tradición,
designa: 1) toda teoría interna de la literatura (elaborar categorías
que permiten comprender a la vez la unidad y la variedad de todas
las obras literarias); 2) la elección hecha por un autor entre todas
las posibilidades (en el orden de la temática, de la composición,
del estilo, etc.) literarias; 3) los códigos normativos construidos
por una escuela literaria, conjunto de reglas prácticas cuyo empleo
se hace obligatorio.
Es
un conjunto de reglamentaciones que rigen el saber humano y que tiende
a reservar el nombre de "ciencia" a las operaciones observables en
la evolución de las ciencias modernas de la naturaleza. (Kolakowski)(ref.
37) Las reglas positivistas distinguen, en cierto modo, las polémicas
filosóficas y científicas, que merecen ser llevadas a cabo de las
que no pueden ser dilucidadas y en las que, por consiguiente, no vale
la pena detenerse. Las reglas fundamentales son: 1) la regla del fenomenalismo:
no existe diferencia real entre "esencia" y "fenómeno"; debe registrarse
lo que se manifiesta efectivamente a la experiencia. 2) la regla del
nominalismo: todo saber abstracto es un modo de ordenación concisa
y clasificadora de los datos experimentales. 3) regla que niega todo
valor cognoscitivo a los juicios de valor y a los enunciados normativos
(porque no nos son dados en la experiencia). 4) Fe en la unidad fundamental
del método de la ciencia; certeza de que los modos de adquisición
de un saber válido son fundamentalmente los mismos que en todos los
campos de la experiencia, como son igualmente idénticas las principales
etapas de la elaboración de la experiencia a través de la reflexión
teórica.
El
primero en introducir el término posmodernismo fue Federico de Onís
(amigo de Unamuno y de Ortega y Gasset) en su Antología de la poesía
española e hispanoamericana (1882-1932), publicada en Madrid en 1934.
De Onís empleaba el término para describir un reflujo conservador
dentro del propio modernismo, que ante el formidable desafío lírico
de éste se refugiaba en un discreto perfeccionismo del detalle y del
humor irónico. Contrastaba ese modelo, al que auguraba una vida breve,
con su sucesor, un "ultramodernismo" que intensificaba los impulsos
radicales del modernismo y los llevaba a una nueva culminación, dentro
de la serie de vanguardias que estaban por entonces creando una "poesía
rigurosamente contemporánea" de alcance universal.
Unos veinte años después apareció el término en el mundo anglófono
en un contexto muy distinto y como categoría histórica más que estética.
Arnold Toynbee denominó post-modern age a la época que se inició con
la guerra franco-prusiana y que continuó durante el siglo XX. El poeta
norteamericano Charles Olson (1951) se refirió a un mundo post-moderno
que estaba más allá de la edad imperial de los descubrimientos y de
la revolución industrial. Sin embargo el concepto de posmodernismo
no alcanzó una difusión más amplia hasta los años setenta.
El crítico de origen egipcio, Ihab Hassan, quien fuera colaborador
de la revista literaria boundary 2 propuso en 1971 la noción de postmodernism
a una modernidad en la literatura reducida a un mínimo expresivo,
que llamaba "literatura del silencio", donde incluía una gran variedad
de escritores (desde Kafka hasta Beckett). Pero luego también extendió
el concepto a un espectro mucho más amplio de tendencias que habían
o bien radicalizado o bien rechazado los rasgos dominantes de la modernidad,
una configuración que abarcaba las artes visuales, la música, la tecnología
y la sensibilidad en general. Hassan adoptó de Foucault la noción
de ruptura epistémica para sugerir que se habían producido en las
ciencias y la filosofía cambios análogos, entre quienes seguían las
huellas de Heisenberg o de Nietzsche. En este sentido, arguyó que
la unidad subyacente de lo posmoderno residía en "el juego de la indeterminación
y la inmanencia", cuyo genio originador en las artes había sido Marcel
Duchamp. Pero fue la arquitectura la que finalmente proyectó el término
a un amplio dominio público. Charles Jencks y su libro Language of
Post-modern Architecture (1977) establecen definitivamente el término
para designar a una arquitectura híbrida y ecléctica -moderna e historicista-
que apelaba a la sensibilidad popular.
Sus ideas derivan de la obra de Robert Venturi Learning from Las Vegas
(1972) que apuesta a una renovación de la arquitectura a través de
un simbolismo que entable una comunicación fácil y que sea legible
para la gente. Es una exhortación para hacer una arquitectura complaciente
e incluyente y dejar a un lado el espíritu revolucionario y progresista
de la arquitectura moderna que es utópica y purista, y que está siempre
descontenta con las condiciones existentes. La arquitectura posmoderna
acepta la realidad tal cual es, no pretende cambiar a la sociedad,
sino ayudarla a ser como quiera ser. La primera obra filosófica que
adoptó este concepto fue La condition postmoderne, de Jean-Francois
Lyotard, publicada en 1979, en París.
Lyotard tomó el término directamente de Hassan. Para el filósofo francés
el advenimiento de la posmodernidad estaba vinculado al surgimiento
de una sociedad posindustrial, teorizada por Daniel Bell y Alain Touraine,
en la que el conocimiento se había convertido en la principal fuerza
económica de producción, en un flujo que sobrepasaba a los Estados
nacionales, pero al mismo tiempo había perdido sus legitimaciones
tradicionales. Pues si la sociedad no había de concebirse ni como
un todo orgánico ni como un campo dualista de conflicto (Parsons o
Marx), sino como una red de comunicaciones lingüísticas, entonces
el lenguaje mismo -"el vínculo social entero"- se componía de una
multiplicidad de juegos diferentes cuyas reglas eran inconmensurables
y cuyas relaciones recíprocas eran agonales. En esas condiciones,
la ciencia se convertía en un juego de lenguaje entre otros.
O
relación entre las dimensiones de un cuerpo o entre los distintos
cuerpos que forman un conjunto, según un ideal estético. Relación
cuantitativa entre dos o más cosas.
La
proxémica, junto con la kinésica y la paralingüística, estudia los
actos no verbales, los cuales, a su vez, pueden ser isoverbales, indiciales
y meta-comunicativos. En concreto, la proxémica estudia la estructuración
y el uso del espacio, en especial las distancias mantenidas de forma
consciente o inconsciente por los hablantes en la comunicación verbal,
siempre teniendo en cuenta que la utilización del espacio es un factor
nada desdeñable en la determinación y el análisis del significado
discursivo, por ser indicativa no sólo de una cultura sino también
de una actitud. Como sistema comunicativo de origen corporal, la conducta
proxémica se estructura y combina con otros sistemas de signos portadores
de significado, como el lenguaje verbal, el paralenguaje, la kinésica,
el contacto físico y la percepción olfativa.
(Del
lat. ratio : razón, entendimiento). El conocimiento humano es un todo
concreto resultante de las aportaciones del entendimiento y de los
sentidos. La íntima unión de ambas encuentra su expresión en la teoría
de la abstracción y del conocimiento de lo esencial en el fenómeno
sensible. En la realización total de la vida entran, además, las fuerzas
de la voluntad y del entendimiento. Cuando uno de estos elementos
es desatendido o su peculiaridad negada en favor del entendimiento,
se va a parar al racionalismo. No siempre aparece éste como doctrina
explícita, sino que a veces se presenta únicamente como actitud psicológica
ocasionada por la disposición intelectual, la ocupación predominante
u otras causas. Esta actitud racionalista corre a través de todos
los períodos de la historia y de varias direcciones del pensamiento
filosófico.
El racionalismo, procediendo de manera unilateral, estima exclusivamente
el saber por el saber mismo, al cual hay que aspirar por lo tanto,
"sin supuestos", prescindiendo del significado de la vida o del fin
de la voluntad. El racionalismo gnoseológico, como doctrina, fue defendido
especialmente por Descartes, Espinosa y la filosofía de la Ilustración
(Leibniz, Wolff).
En arquitectura: Movimiento intelectual surgido a mediados del siglo
XX que comportaba una actitud intelectual según la cual se debía buscar
la solución más racional posible a todos los problemas del diseño.
Al ingrediente de funcionalismo que contuvo debe añadirse su concomitancia
con cuestiones relativas a la filosofía y a la política, a la sociología,
al estilo y al simbolismo. Los principios intelectuales del Racionalismo
se remontan a una tradición tan antigua como la misma teoría de la
arquitectura. En su obra De Architectura, Vitruvio indicó que la arquitectura
era una ciencia que podía comprenderse por la razón. Los tratados
renacentistas tomaron y, ulteriormente, desarrollaron tal formulación.
Las teorías progresistas que sobre el arte se tejieron durante el
siglo XVIII contrapusieron la belleza barroca de lo ilusorio a la
belleza clásica de la verdad y la razón. Las obras de J.N.L. Durand,
E.E. Viollet-le-Duc, Gottfried Semper, Auguste Choisy y Julien Guadet
aseguraron que el legado intelectual de la "arquitectura de la Ilustración"
tuviese continuidad con énfasis e ideario renovados a lo largo del
siglo XIX. El origen del Racionalismo del siglo XX no se encuentra
tanto en un fondo teórico unitario y particular como en la creencia
generalizada de que con ayuda de la razón es posible resolver los
problemas más diversos planteados por el mundo real. Luego, el racionalismo
significó una reacción frente al historicismo y un contraste respecto
al Expresionismo y al Art Nouveau. Se comprende que, no por azar,
abarcara un espectro que iba desde el socialismo humanista y escéptico
de Mies van der Rohe al comunismo radical de Hannes Meyer.
La convicción en una sociedad mejor en el marco de un mundo mejor
fue la fuerza motriz que subyacía en la demanda de una arquitectura
mejor. La arquitectura no debía ser personalista, sino colectiva;
su expresión no debía circunscribirse a edificios aislados, sino a
actuaciones urbanísticas y arquitectónicas plurales; no debía ser
únicamente nacional, sino internacional. De estas premisas dimanan
los cinco principios siguientes (aquí sucintamente expuestos) que
caracterizan al Racionalismo:
1) El urbanismo, la arquitectura y el diseño industrial han de verse
como medio para promover el progreso social y la educación democrática.
Por lo tanto, el diseño dejaba de entenderse como una investigación
personal de la forma para ser una actividad ética y social.
2) Los criterios de máxima economía han de imponerse en el uso del
suelo y en la construcción. El propósito de suministrar alojamiento
a la sociedad determinó la aparición de la "vivienda de existencia
mínima" (Existenzminimum) y con ello el aprovechamiento racional de
los terrenos, la utilización de métodos constructivos económicos,
la reducción de las plantas bajas y la creación de un lenguaje formal
sobrio y sin ornamentación.
3) La referencia sistemática a las técnicas de la industria, de la
estandarización y prefabricación en todo lo relativo al diseño del
entorno, desde el urbanismo al diseño industrial. Entonces se descubrió
que la industria de la construcción no estaba en disposición de salvar
el obstáculo de una transformación tan rotunda y no se conservaron
los procedimientos convencionales, pero los objetos se diseñaron con
la idea de que, en caso de tener la posibilidad o el deseo de hacerlo,
se pudieran fabricar en serie. La producción en serie (o sus exigencias
teóricas) influyó en el vocabulario formal del Racionalismo que compuso,
por ende, numerosas metáforas de la industrialización.
4) La primacía del urbanismo sobre la arquitectura. Se juzgó que,
a tenor de la falta de viviendas, eran más importantes las soluciones
de gran alcance que las intervenciones puntuales, de aquí que se construyeran
tantas colonias residenciales (Siedlungen).
5) La racionalidad de la forma arquitectónica entendida como resultado
al que se llega metodológicamente a partir de unos requisitos objetivos
de naturaleza política, social, económica, funcional o constructiva.
La forma era, al menos en parte, una entidad lógica que no podía estar
sujeta a caprichos personales, sino bajo el control de la colectividad.
La faceta estética pasó a ocupar un segundo plano, aunque sólo fuese
teóricamente. La actividad de averiguar la viabilidad del proceso
de concepción formal sentó las bases en consideraciones éticas.
El Racionalismo no tardó en convertirse en un estilo unificado, íntegro,
dotado de un lenguaje formal concreto y característico, en un verdadero
movimiento artístico. Las distintas corrientes de la vanguardia de
principios del siglo XX convergieron en el crisol de la Bauhaus, enriqueciendo
la arquitectura racionalista con sus aportaciones. Los nuevos materiales,
el hierro, el hormigón (concreto) y el vidrio, se compusieron en edificios
de volúmenes rectangulares definidos por planos limpios, cerrados
y, casi siempre, pintados de blanco, en los que se abrían huecos grandes
y acristalados. Las casas se diseñaron con arreglo a criterios de
salubridad e higiene; las plantas bajas se sometieron a racionalización
para diluirse en "la continuidad de espacio fluido" y se eliminó,
en gran medida, la segregación del espacio interior y exterior; las
partes funcionales y constructivas, por lo general vistas, pasaron
a ser elementos históricos y la idea de fachada, en tanto objeto de
un tratamiento singular, se reemplazó por la de brindar idéntica atención
al total de la edificación.
En
las teorías semánticas se llama referencia a la relación que se establece
entre una expresión nominal y el objeto, real o conceptual, al que
alude en una situación concreta de habla.
Fue
la base de la formación lingüística clásica en Grecia y Roma y en
Europa hasta principios del siglo XX, constaba de una serie de preceptos
relativos al arte de hablar bien, en el que se estudiaba y analizaba,
sobre todo, las técnicas de la exposición y de la persuasión. Más
tarde, con el nombre de arte de la composición verbal, se extendió
también al arte de escribir bien. La retórica moderna es una actividad
multidisciplinar interesada en la comunicación, en su sentido más
amplio, para lo que acude a campos como la lingüística, la filosofía,
el psicoanálisis, las ciencias cognitivas, la sociología, la antropología,
incluso la teoría política.
Disposición
de las duraciones relativas y de los acentos en las secuencias de
los elementos. Sucesión de intervalos, disposición de las formas,
elementos o motivos. Medida y ritmo gobernado por un temperamento
lírico que se lleva a cabo con un momento regular o alternado.
Es
la ciencia del significado, la disciplina que estudia el conjunto
de leyes reguladoras de los cambios de sentido, así como del nacimiento
y de la muerte de las palabras. (Bréal, 1897) A la semántica también
se la suele llamar semántica general o semántica lingüística para
diferenciarla de la semántica formal, la semántica booleana, etc.,
desarrolladas por otras disciplinas próximas a la lingüística, como
la lógica, la filosofía del lenguaje, etc., interesadas en el estudio
de los lenguajes artificiales, además del lenguaje natural. Los estudios
de semántica se han centrado en el significado léxico, el cual es,
en principio, analizado dentro de lo que se llama relaciones semánticas;
esta semántica recibe el nombre de semántica paradigmática o lexemática.
La semántica que ya no es una semántica de la palabra, sino de la
frase, determinada por el contexto, se conoce como semántica sintagmática,
la cual estudia dos tipos de significados, el significado proposicional
y el significado discursivo. (ref.1)
(También
semiología) Es la ciencia que estudia los sistemas de signos. (Guiraud)
(ref.32) Ciencia que estudia la vida de los signos en el seno de la
vida social. (Saussure) La doctrina de la naturaleza esencial y de
las variedades fundamentales de cualquier clase posible de semiosis;
se entiende por semiosis una acción, una influencia que sea, o suponga,
una cooperación de tres sujetos, como, por ejemplo, un signo, su objeto
y su interpretante, influencia tri-relativa que en ningún caso puede
acabar en una acción entre parejas. (Peirce) cfr. Eco
Es
el concepto o pensamiento representado por una palabra o grupo de
palabras. El significado es una unidad que pertenece a la definición
de lo que se habla.
Que
significa. Serie de caracteres que constituye el soporte material
de un significado. Este se identifica como lo exterior del contenido
significativo (o significado) que constituyen al signo lingüístico.
Es
cualquier cosa que pueda considerarse como subsituto significante
de cualquier otra cosa. (Eco) Todo aquello, de carácter visual o auditivo,
que representa o evoca otra cosa, algo distinto de sí mismo que represente
un concepto o cosa, esto es, algo que tenga significado para un emisor
y un receptor; en suma, algo que ocupa el lugar de otra cosa. Por
ejemplo, las señales de tráfico, loas palabras, la danza de las abejas,
el humo, las representaciones de figuras geométricas, las notas musicales,
etc., son signos. La anterior definición del signo, así como su clasificación
en iconos, índices y símbolos, ha sido una de las contribuciones semióticas
más importantes de Charles S. Peirce. Los signos pueden ser verbales
o lingüísticos y no verbales.
Es
una clase de signo (junto con los íconos y los índices) en los que
hay un vínculo de relación convencional. El símbolo tiene por carácter
no ser nunca arbitrario.
Correspondencia
de dimensiones, forma y posición respecto a un punto, una línea o
un plano de los elementos de un conjunto. Ésta se representa en relación
a un eje alrededor del cual parecen estar colocadas las partes.
Es
la rama de la gramática que tiene como objeto los aspectos (formales,
semánticos, funcionales) relacionados con la combinación de las palabras
en unidades significativas más amplias hasta configurar la oración,
la unidad máxima y básica de la sintaxis.
Es
una multiplicidad de conocimientos articulados según una idea de totalidad.
Ni un conocimiento aislado ni muchos inconexos constituyen un sistema.
Éste nace sólo por conexión y ordenación según un común principio
ordenador, gracias al cual a cada parte se le asigna en el conjunto
su lugar y función impermutables.
Que
fija el límite de un territorio. Un lugar que se detiene ante otros
cuyos límites son físicos o intangibles. El hombre es territorialidad
y la marca con límites intangibles que caminan con su espacialidad
corporal.
Es
cualquier comunicación efectuada en un determinado sistema sígnico
(Lotman). Es la materialización lingüística del discurso: sinónimo
de enunciado (T. Cabré)
Modo
de entrecruzarse los tejidos, los hilos en un tejido, o los componentes
de algo. Cualidad de la forma que afecta a su superficie volviéndose
áspera o suave. Ésta afecta a la percepción del individuo provocando
sensaciones visuales, táctiles, olfativas y auditivas.
Ejemplar
o especie que posee los caracteres esenciales que distinguen a su
grupo. Representación Ideal de los elementos esenciales de un conjunto.
Símbolo representativo. El tipo estético, está constituido por un
conjunto de caracteres formales que se reconocen como ejemplares.
Es
cualquier categoría establecida en la teoría para afirmar las semejanzas.
En este trabajo hacemos hincapié en la tipología o tipo arquitectónico
como la estructura formal de los edificios. Esta estructura conserva
sus elementos y propiedades básicas independientemente de la función,
el lugar o la época en que se ha utilizado. Son organizaciones espaciales
que tienen un grado de generalidad y universalidad similar a las entidades
matemáticas o geométricas. Pero existen, por supuesto, tipologías
funcionales, estructurales, etc.
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