Arquitectura y Humanidades
Propuesta académica

Recomendaciones para la presentación de artículos y/o ensayos.


La percepción poética del habitar

Introducción

El tema sobre la esencia poética del habitar, puede definirse en el encuentro entre el ser humano y el espacio, que no siempre está construido; sino que se concibe también, imaginariamente. En este caso, se sugiere que la actividad proyectual es fiel a la esencia del habitador desde esta esfera imaginaria y es reflejo de las experiencias que tiene el usuario. De tal manera, se integra una reflexión profunda sobre el "ser" y surgen preocupaciones que nos invitan a definir esta búsqueda sobre el sentido del habitar y de su relación con la misma actividad del diseño arquitectónico.

El propósito de la arquitectura es diseñarla para los seres humanos y por ello, no podremos alejarnos de las nociones que surgen de lo poético, es lo que señalan los autores en este número temático. La ciudad actual se ha vuelto deshumanizada y la capacidad de los arquitectos y urbanistas para expresar una comprensión de las relaciones que se establecen entre el ser humano y el lugar que habita, parece que ha desaparecido. La arquitectura se ha vuelto una obra con un fin formal y estético que a veces se aleja de la interpretación de la vida cotidiana.

Las ideas relevantes sobre el bienestar del ser humano, fundamentalmente mediante la búsqueda de lugares que alberguen sus actividades, motivan las siguientes cuestiones: ¿se ha encontrado el sentido habitable del objeto?, ¿la habitabilidad tiene límites? En el ámbito de lo arquitectónico parece que nunca es suficiente, por ello se cuestiona si la habitabilidad se genera a partir de la satisfacción de las necesidades humanas o no. Pero ¿cuándo llegamos realmente a encontrar la identidad o significación del espacio? Al acceder a un espacio pasamos de ser simples espectadores a formar parte del mismo y en el diseño se inventa un mundo de imágenes, cuya existencia se encuentra en la imaginación; ¿pero es desde aquí, donde atribuimos los significados al objeto? El diseño se tiñe de intencionalidad y puede ser que en este momento el arquitecto interprete lo que es la identidad del espacio.

Los conceptos que se destacan en estos ensayos sobre la evocación de una espacialidad contenida que involucra a todos los sentidos para caracterizar una arquitectura que sea poéticamente habitable, llevan a los autores a indagar en la percepción espacial, en el comportamiento del ser humano, en su existencia y revelan otra pregunta importante: ¿Cómo podemos entender ese habitar poéticamente? De ahí que resulte necesario y válido desarrollar un acto reflexivo y ser sensibles ante nuestra realidad, cosa que contribuye a la orientación de nuestras decisiones de diseño, mostrando un profundo respeto por nuestro pasado cultural.

Podemos destacar aquellas pinceladas poéticas de lo arquitectónico y cuestionar el significado que cobran los objetos desde su forma y contenido, si se analiza desde la relación que establece Heidegger entre habitar y construir, donde se genera un vínculo que puede definirse como la identidad responsable de lograr ciertos grados de habitabilidad. Dejar que el ser humano se apropie de un edificio, es dar pie al habitar.

Heidegger establece que el espaciar oculta a la vez un acontecer, en este sentido, los autores reflexionan sobre ¿cómo se ha permitido que la gente viva de la manera en que lo hace, dónde lo hace y para qué lo hace? Las actividades humanas comparten una parte objetiva y una parte subjetiva, esto quiere decir, que en todo lo que hacemos tenemos una parte del ser que nos pide observar tangiblemente lo que se está maquilando desde el interior. Entonces, ¿cómo podemos dialogar con estos actos conscientes o inconscientes para concebir una arquitectura habitable?

Ante lo que vivimos actualmente, dentro de una sociedad del espectáculo, la banalización del arte y los aspectos mediáticos que triunfan ante la razón, la mirada se ha desviado hacia aquellos productos-objeto, que llaman más la atención. La falta de experimentación de estos espacios nos lleva a no tener idea de su significado. Entonces la materialización del objeto como cosa, por un lado, y la construcción simbólica que se genera al habitar el objeto, por otro, engloban dos concepciones del mismo espacio. En el segundo caso interviene el habitante con su concepción del mundo: su simbolismo, su cultura, dotando de magia su lugar de habitación. Un objeto se construye como un bien de consumo y posteriormente se carga de significado, reflexión que invita a cuestionar si el arquitecto, antes que ser arquitecto también es habitador, ¿bastará esto para completar el proceso de producción de un objeto arquitectónico, que no será generalmente, para el arquitecto que lo diseña?

Meditaciones interesantes que nos sugieren investigar más a fondo el fenómeno sobre la esencia poética del habitar. Así, cimbrando, oponiendo, contrastando y opinando, se generan diversos argumentos que buscan este sentido poético del habitar y que revelan una preocupación latente sobre el abandono de este propósito del diseño arquitectónico, que es diseñar para el ser humano.

Patricia Barroso Arias