Nacido en Colmar, Alsacia en 1883, estudió romanística y germanística y llegó a ocupar cátedra universitaria en Bruselas. Al comienzo de la guerra fue incorporado al ejército como oficial de reserva. Murió, víctima del conflicto bélico, en Yprès en 1914. Su obra -dejando aparte sus ensayos, de una penetración y lucidez extremas, y sus traducciones de Péguy, Jannes y Verhaeren- se ciñe con exclusividad al terreno de la poesía. Sus primeros versos, publicados hacia 1904, muestran la palpable influencia de Goerge, Hofmannsthal y, en general, el neorromanticismo ambiente. Sin embargo, pronto cambió de perspectiva e inició un camino personal que había de llevarle en 1913 a la altura y originalidad que muestra Der Aufbruch (La partida). Frente a Heym y Trakl, la poesía de Stadler es de un enorme vitalismo, hasta el punto de cantar lo mórbido más por lo que significara de elemento vivo que por su posible referencia a la decadencia o a la destrucción, que, de un modo u otro, sin embargo, siempre aparecen. Este vitalismo le lleva a la exaltación de todo lo que le rodea, sea un paisaje estático, sea un maloliente mercado o un puente sobre el Rhin, al anochecer; se trate de un trabajador que a las siete abandona su puesto, o de una prostituta. La influencia de Péguy, Jammes y, sobre todo, Walt Whitman, se hace ver en la estructura del verso libre adaptado e sus poemas, verso totalmente inacostumbrado hasta entonces en alemán.
Poemario
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