PARA MAYOR
SEGURIDAD
Vengan a ver mi
poesía
no está hecha de material ligero
aguantará perfectamente el invierno
y en verano refrescará
las mentes y los cuerpos
Hay poderosas vigas entre cada verso
hay listones apuntalando mis palabras
Y si la lluvia desea entrar
pondré mis sueños en el techo
y taparé las goteras
con mi propio dolor
MI PUEBLO
Mi pueblo tiene
frío cada día del año
tiene hambre y sed y juventud
Mi pueblo es un pedazo de madera
de cama que no alcanza para cuatro o para ocho
Mi pueblo tiene lluvia y viento
tiene caras dibujadas con ceniza
tiene manos que aplauden para no morirse
Mi pueblo no tiene nombre
no tiene edad ni edades
no tiene calles ni sonrisas
Mi pueblo no tiene Dios
la levadura y la sal vencieron a los santos
el agua de los grifos fue más pura que una iglesia
Mi pueblo es un resumen del amor cansado
es una biografía sin orillas ni rincones
un cadáver reciente
una copa que jamás será llenada
Mi pueblo tiene niños que parecen ancianos
y ancianos que se robaron los años
tiene mujeres con ojos apagados
y hombres cortados por la mitad
Mi pueblo tiene árboles sin troncos y sin hojas
tiene rosas que cambiaron su color
por un kilo de pan
Mi pueblo es una herida en el tiempo
una guitarra enferma y sorda y muda
una canción de nombres definitivamente tristes
definitivamente amargos
definitivamente olvidados en el gran sueño de la vida
PORQUE EN MI
CASA OCURRE DE TODO
Aquí se baila
al ritmo de las estufas
se canta como los grillos más desesperados
se aprende a desnudar al viento
que nunca nos muestra su trasero
y en noches de luna llena jugamos a ser felices
midiéndonos los colmillos
Porque en mi casa ocurre de todo
y los pocos ratones que existen
están condenados a seguirnos la corriente
unos vestidos de superhéroes
otros haciendo gárgaras
con los bigotes de un gato muerto
Y así como las ampolletas aportan lo suyo
las sábanas también observan
más allá de sus narices
y ven miles de piojos sentados en el patio
y pulgas tomando sol
entre las patas de una gallina
y caracoles reunidos en una gota de champagne
cuando la tarde estira sus piernas
por encima de los vivos
Pero nos faltan aún las bisagras
y algunas flores que no han sido entrevistadas
y están las escaleras y el ropero de tres cuerpos
y aquella hormiga pacifista
con sus dotes de gran oradora
Y no se asusten si a ratos quedamos a oscuras
son los zancudos que apagan la luz
y vuelan con su coreografía hacia otra parte
Porque en mi casa ocurre de todo
y todos tienen derecho a voz y voto
desde el baño a la cocina
desde mi cama al hueco dejado por las arañas
antes de hacer sus maletas
Todos sonríen de alguna manera
y se conforman con lo poco y nada que poseen
Porque en definitiva aquí pueden estar tranquilos
y saben que es peligroso cambiar de domicilio
cuando han logrado el respeto de este pobre poeta
que bien los tiene en su Santo Reino
Poemas de su libro
"Vuelo subterráneo".
Mario
Meléndez