Cueva
La bóveda terrestre aquieta el aire.
zarpa la nave henchida de eternidad.
Jaguares rengos serpenteamos
hollando el polvo
de los pequeños cráteres.
Al fijar una estrella
el firmamento es túnel,
destello en fuga que proyecta el aura.
Amasamos esferas de carbón
y se filtran cascadas de diamantes opacos.
El humo teje laberintos,
protege la crisálida a flor de piel.
Se graba el simulacro
y un boomerang derriba
cualquier máscara.
El santo grial es luz
de cuarzo entre las manos,
chispa estelar del choque,
oscura transparencia.
¿Qué rostro asoma a la pizarra del espejo
bajo el temblor dorado de la llama?
Es la faz del cruzado circunscrita
por la cota de malla;
estaba escrito.
Entre Escila y Caribdis el estrecho fatal,
ponto de abismos.
Cruzan la nave y la cabalgadura,
me atisbo al otro lado.
No me atrevo a nombrar.
Yliana Godoy.
GODOY, Yliana; Poemas Chamánicos 1 y 2. Editorial Mixcóatl, México, 1997.