Arquitectura y Humanidades

Propuesta académica
 

 
Recomendaciones para la presentación de artículos y/o ensayos.

"La civilización del espectáculo" de Mario Vargas Llosa
Santillana, México, 2012.

Luz Gabriela González Rocha

La obra surge en el 2012, a partir de una serie de reflexiones que realiza el autor para encontrar una respuesta bajo la interrogante ¿qué es la cultura, en nuestros días? No busca redefinir el concepto, sino entender la metamorfosis que ha sufrido en los últimos tiempos y que consigo ha traído una idea poco clara de lo que es la cultura. El libro está desarrollado bajo seis capítulos, en los que el autor aborda cada una de las causas probables para que se diera el fenómeno del espectáculo dentro de nuestra civilización. A cada capítulo lo ejemplifica con breves publicaciones realizadas para el periódico El País, seleccionadas de tal manera congruente que se hilvanan con el tema principal.

En una introducción que titula como "Metamorfosis de una palabra", pone sobre la mesa la principal interrogante acerca del cambio que ha sufrido el concepto cultura a lo largo del tiempo, nombrando algunos autores como T.S. Eliot, quien sostiene que la cultura está estructurada y depende una interrelación que se da en diferentes instancias: individuo, grupo y la sociedad, afirmando que "la alta cultura es patrimonio de una elite y defiende que así sea porque asegura ", misma donde mantiene la hipótesis de que la cultura no se puede educar, sino que se transmite a manera de comunicación familiar, el conocimiento y la cultura van separados, pues la primera tiene que ver con la técnica y las ciencias, mientras que la segunda se relaciona con la forma, la sensibilidad, sentido y orientación que se le da al conocimiento. En el mismo apartado, Vargas Llosa da entrada a un segundo ejemplo con George Steiner donde postula, que no se puede dar un idea de la cultura, sin tener en cuenta la muerte y las guerras, estrecha la religión con la cultura, y pone al ser humano deshumanizado gracias a la posmodernidad, dando pie a un nuevo termino de <>, la cultura para Steiner no significa cantidad de conocimiento, sino calidad y sensibilidad. Como último ejemplo el autor del libro, señala a Guy Debord con su obra La Sociéte du Spectacle ("La Sociedad del Espectáculo") en 1967; haciendo desde el inicio la aclaración de que aun cuando se parecen en el nombre ambos libros, aborda la cultura de manera distintas. Debord llama espectáculo a lo que Marx llamo alienación, a la enajenación social resultante del fetichismo, estadio industrial avanzado de la sociedad capitalista, objetualizando al sujeto víctima del consumismo. Debord, sostiene que gracias a la publicidad que realiza una ilusión de la mentira que convierte en verdad, cosifica al hombre.

A diferencia de Debord, para Vargas Llosa la civilización del espectáculo esta ceñida al ámbito de la cultura, "entendida no como un mero epifenómeno de la economía y social, sino como realidad autónoma, hecha de ideas, valores estéticos y éticos, y obras de arte y literarias que interactúan con el resto de la vida social y son a menudo, en lugar de reflejos, fuente de los fenómenos sociales, económicos, políticos e incluso religiosos". Basando su hipótesis con apoyo de los teóricos Gilles Lipovstsky y Jean Serroy, quienes sostienen que la cultura se ha convertido en una cultura de masas, ahora su intención es divertir y dar placer, posibilitar una evasión fácil y accesible para todos, gracias al predominio de la imagen y el sonido (la televisión) y las modas, ahora la cultura ya no tiene como fin el transmitir algún tipo de conocimiento, sólo entretener y el ser humano se concentra en ser mero espectador.

En el primer capítulo "La civilización de espectáculo", "Antecedentes: Caca de elefante"; hoy en día el autor propone que la cultura, se confunde con todos los actos destinados para el entretenimiento y espectáculo a la sociedad, cada vez más vacía, ahora las obras de arte carecen de creación, creando buenas sensaciones momentáneas de satisfacción, pero nada que logre trascender.

Capitulo II. "Breve discurso sobre la cultura" el autor hace una referencia histórica acerca de lo que antes se conocía como cultura y su función como patrimonio de ideas, valores y obra de arte; hasta llegar a nuestros días, donde cualquier moda se puede apropiar de la sociedad y si es aceptada por muchos, ha llegado al punto de llamarse cultura. Realmente no existe una cultura, todo es producto de paradigmas pasajeros.

Dentro del capítulo tercero "Prohibido prohibir", hace una crítica y reflexión acerca de cómo se le ha dado poder a ciertos rubros como al político y la religión, y su influencia en la sociedad, al prohibir ciertas actividades o costumbres niegan la libertad del ser humano y lo confunden más acerca de su verdadera cultura, dan entrada a una globalización mal entendida, creyendo que lo que algunos creen es universal y le es necesario a los demás.

En "La desaparición del erotismo" capítulo IV, trata que gracias a los medios de comunicación y el fácil acceso a ellos, ha tendido a vulgarizar ciertos elementos como el sexo en la sociedad, confundiendo el erotismo con la pornografía y, en cierta manera, hace que el ser humano se vaya banalizando y confundiendo. Y no sólo eso, sino violando la privacidad del individuo, desacralizando su intimidad.

"Cultura, política y poder": trata de cómo la misma sociedad ha dejado en éstos el poder de decisión y sometimiento acerca de varias decisiones como lo es la cultura, creyendo que son ellos los que pueden saber, identificar lo que es bueno para todos o al menos la mayoría, creyendo ciegamente en éstos y aboliendo en cierta manera y durmiendo la capacidad de reflexión de cada ser humano, su propia libertad.

En el último capítulo, nos comenta sobre la religión a lo que titula como "El opio del pueblo", haciendo una narración acerca de que aun cuando en ocasiones la política o la economía tienden a tener el dominio y poder de la cultura, el hombre por naturaleza necesita creer en algo ajeno a él, que le dé esperanza, que le prometa y le dé a lo lejos una nueva oportunidad de vida, después de la muerte, que le haga creer que su vida será más placentera en otra dimensión, un ser superior que lo espera después del sufrimiento terrenal y en algunas ocasiones utiliza la religión como justificación a su sufrimiento, ya que no se hace responsable de sus propios actos y las consecuencias que traigan éstos, creando ilusiones, y no realidades. Mientras tanto, los que tiene el poder, podrán teniendo sometido al pueblo.

Como conclusión, Vargas Llosa realiza una reflexión final constituida principalmente por dos ensayos, e invita al lector a realizarse la misma pregunta que él, ¿qué es la cultura y qué papel jugamos dentro de ella? Si somos títeres de todo el espectáculo creado por nosotros mismos, o si se puede rescatar aún el pensamiento, las ideas y la creación de obras de arte o si sólo estamos sujetos a la globalización y el internet que cada día entumece más nuestro cerebro y nos va alejando de las sensaciones y la vida.

Aportaciones de "La civilización del espectáculo": a priori- a posterior en la arquitectura

La lectura reposada y reflexiva de este libro es necesario para los arquitectos, no sólo para su práctica, sino también para su localización como individuos dentro de la sociedad. Es necesario que conozca el contexto actual en el que se desenvuelve, para descifrar más certeramente al individuo para el cual va dirigida la obra arquitectónica, sus creencias, sus necesidades y vacíos.

A priori. Gracias a la segregación social, se tiene a falsa idea que la arquitectura como disciplina realizada por un profesionista, sólo tiene acceso ciertos estratos sociales que puedan adquirirla o comprarla en cuestión monetaria, ¿a caso sólo algunos tienen derecho a vivir, desarrollarse en un espacio digno? "La alta cultura es patrimonio de una elite…" (Vargas Llosa, 2012, p.15)

A priori Una obra arquitectónica debe entenderse su entorno y con su entorno, al mismo tiempo que es ella misma. Y entiéndase entorno no sólo a la parte material, sino también a la social, económica y política. Si llega a existir incongruencia o poca comunicación con alguna de estas, es probable que se llegan a crear no lugares, espacios sin significación. "Es importante que un hombre se sienta no sólo ciudadano de una nación en particular, sino ciudadano de un lugar específico de su país, que tenga sus lealtades locales." (Vargas Llosa, 2012, p.16).

A priori. La arquitectura no sólo es técnica, estilo, tendencia o función, es brindar un espacio para ser en la vida, lugar en donde el individuo se sienta identificado en todos aspectos. "El conocimiento tiene que ver con la evolución de la técnica y las ciencias, y la cultura es algo anterior al conocimiento, una propensión del espíritu, una sensibilidad y un cultivo de la forma que da sentido y orientación a los conocimientos" (Vargas Llosa, 2012, p.16).

A priori - a posteriori. El arte nace de "una aspiración a la trascendencia, es una apuesta a trascender" (Vargas Llosa, 2012, p.19); probablemente es así como debe de concebir una obra arquitectónica, con ese pensar en la trascendencia y no en sólo copias y reproducción.

A posteriori (crítica). El poder político, económico ha fomentado a la reproducción de construcciones, estilos llamados malamente obras arquitectónicas. Esto con el fin de fomentar muchas veces el consumo y mantener en un estado de confort a los ciudadanos, sin embargo, los arquitectos por ética y respeto a los propios habitantes, deberán de buscar maneras en conciliar tanto el poder económico como la posibilidad de espacios dignos para el ser humano. (Vargas Llosa, 2012, pp. 21-22).

A posteriori (crítica).Una verdadera obra no se califica o se le emite un juicio por su cantidad de construcción o monetario; sino por calidad y sensibilidad que contenga y puedan producir en el habitante. La arquitectura no es un producto de consumo ni es sólo un bien material, en la actualidad se dan varios ejemplos de este tipo, donde malamente se cree que viviendo en una zona de cierta plusvalía o entre más elevado sea el costo de una vivienda, significa que el material es más resistente o que cumplirá de mejor manera las necesidades del individuo. "(…) pues solo la idea de cultura no significa nunca cantidad de conocimientos, sino calidad y sensibilidad" (Vargas Llosa, 2012, p.23); "(…) la reificación o cosificación del individuo, entregado al consumo sistemático de objetos, muchas veces inútiles o superfluos, que las modas y la publicidad le van imponiendo, (…)" (Vargas Llosa, 2012, p.24).

A priori - a posteriori ¿Qué tan necesarios son las formas caprichosas, estilos, modas o uso de materiales de última tecnología, en todos los proyectos? Habrá que entender que si pueden existir proyectos que requieran de cierta plasticidad, pero siempre y cuando sea fiel a su esencia y origen. Ejemplo: algunos arquitectos afanados por salir en revistas o proponer moda o tendencia como innovadora, que logran esculturas inhabitables. "Y tener en cuenta como profesionistas y como individuo que el valor no lo designa el precio, éste último lo da un mercado" (Vargas Llosa, 2012, pp. 25,31).

A posteriori (crítica). Se puede traducir como la arquitectura de la actualidad, la que está centrada en un estilo de moda, formas excéntricas y para brindar apariencia y seducir al ojo humano, donde el ser humano es una cosa u objeto en el espacio, limitándolo a ser espectador. "El ego de algunos arquitectos sobresale ante el habitante, olvidando que su praxis va dirigida hacia satisfacer al ser humano mediante espacios dignos, olvida que él es sólo el instrumento para que surja la obra de arte" (Vargas Llosa, 2012, pp. 33-35).

A priori. Si el usuario no exige, el arquitecto difícilmente propone, brindado espacios light, sin ambición sólo por complacencias temporales del cliente. Esto no se trata de que alguno tenga la culpa, sino que muchas veces no existe una comunicación real entre arquitecto-cliente, que se ve reflejado en el trabajo final. "La literatura light, como el cine light y el arte light, da la impresión cómoda al lector y al espectador, revolucionario, moderno, y de estar a la vanguardia con un mínimo esfuerzo intelectual." (Vargas Llosa, 2012, p.37).

A priori. Relación corpórea (funcional) y espiritual son complementarias. Habrá proyectos que tiendan a necesitar o solicitar más una que la otra, pero esto no significa que carezcan de alguna; ejemplo: un centro comercial, a una capilla" (…) el cultivo del cuerpo era simultáneo y complementario del cultivo del espíritu" (Vargas Llosa, 2012, p. 40).

A priori. Un verdadero arquitecto busca la discreción, pues no persigue la fama, deja en materia su idea, su pensar. La fama verdadera llega sola, pero no por su personalidad o su excentricismo sino por su obra, deja que sean sus espacios los que hablen de él. "(…) dan la espalda a lo que hace medio siglo se llamaba el compromiso cívico o moral del escritor y el pensador con la sociedad" (Vargas Llosa, 2012, p.46).

Continuando con esta línea de consumismo, tendencias y moda, se puede decir a posteriori (crítica) que aun cuando éstos se den en la mayoría de los casos, no todos los espacios deben de ser iguales, hay cuales sobreviven y luchan por permanecen en la línea de arquitectura, mostrando verdad fomentando mejor vida. (Vargas Llosa, 2012, pp. 57-58).

A posteriori (crítica). De la misma manera, no todas las construcciones son obras arquitectónicas y no todas merecen surgir y permanecer, aunque para emitir tal juicio habrá que examinar y entender el medio en el que surgió. Es decir, en algunas ocasiones, se encuentran espacios que no son entendidos a primera instancia, ya sea por sus materiales de construcción o por su forma y sin embargo, el habitante logra apropiarse de ellas. "Porque una cosa es creer que todas las culturas merecen consideración ya que en todas hay aportes positivos a la civilización humana y otra, muy distinta, creer que todas ellas, por el mero hecho de existir se equivalen." (Vargas Llosa, 2012, p.66).

A priori- a posteriori (crítica). Mundo de confusión donde se cree que la práctica a de todo arquitecto merece ser llamada arquitectura, sino que hay que dar "(…) todo aquello que hace de la vida algo digno de ser vivido" (Vargas Llosa, 2012, p.69). El tener un título no asegura el conocimiento y la sensibilidad que el profesionista comprometido debe tener en el momento de abordar un proyecto.

A priori. Tener en cuenta que el habitante, no debe "resignarse" a vivir en un espacio que se le brindó y hacerlo pensar que esa manera es la única de vivir (Vargas Llosa, 2012, p.81-82). El cliente deposita en el arquitecto, la confianza para desempeñar, no solo su casa, sino el trabajo de una vida, el espacio donde se encontrará con su familia y desarrollará la misma; el espacio donde albergará y dará seguridad a él y sus seres queridos. Por tal motivo, es de estricta prudencia tenerlo en cuenta.

A priori. El exceso de discurso (elementos arquitectónicos, plasticidad) confunde y oculta la verdadera razón por la que surgió la obra arquitectónica. El hecho de que exista una tendencia por cierto material, como el cristal, aluminio, cantera, entre otros no significa que forzosamente se deben incluir en la misma obra, sólo si ésta lo requiere. "(…) el empleo de estilos abstrusos y falazmente científicos por los pensadores más influyentes de su época para ocultar la insignificancia de sus teóricas o su propia ignorancia." (Vargas Llosa, 2012, p.90).

A priori. La arquitectura se trata de toda una experiencia humana, pues refleja al ser humano y contribuye a su formación y por tal motivo debería ser patrimonio de todos. Espacios públicos universales. En la actualidad los espacios públicos, tienden en su mayoría a segregar aún más a la sociedad; ejemplo, algunos centros comerciales cuyos accesos predominantes son los del automóvil ante los del peatón, espacios semi-públicos para los cuales se tiene que atravesar espacios privados, como restaurantes en la parte superior de tiendas departamentales, entre otros. "(…) fondo común de la especia y a la que se puede recurrir incesantemente en busca de un orden cuando parecemos sumidos en el caos (…)" (Vargas Llosa, 2012, p.96).

A priori- a posteriori (crítica). La arquitectura no depende sólo de la política, economía, de la publicidad y otros poderes, ya que ésta cambia muchas veces las ideas por los ideales; ejemplo con las casas de interés social, que hacen creer que para obtener un patrimonio familiar, o que su trabajo valga la pena, habrá que invertir en un espacio, que no satisface las necesidades requeridas y que además, por la deuda adquirida, tendrá que postergar los arreglos para adaptarla a su verdadera necesidad. Esto se ve reflejado en el abandono de dichas casas. (Vargas Llosa, 2012, pp. 129-132).

A priori. El arquitecto debe de ver en su propia praxis un trabajo de respeto, honorabilidad y conciencia de estar contribuyendo en la sociedad. Sólo de esta manera será que los espacios proyectados por él, puedan cambiar o influir en el comportamiento de la sociedad. (Vargas Llosa, 2012, p.146). A priori. El arquitecto debe tener en cuenta que el habitante, aun cuando pertenezca a su misma sociedad en cuestión geográfica, no significa que su cultura sea igual, o que sus creencias sean las mismas, aun cuando parezca; hay que realizar un análisis profundo de ésta y su manera de manifestación, identificación o arraigo que tenga sólo el o los individuos. Buscar un común denominador, por ejemplo, en los diversos santuarios de la religión, no importa quién es su dios, sino la creencia espiritual y la necesidad de un ser supremo, por lo cual dichos espacios tienen que contener esa evocación. (Vargas Llosa, 2012, p.164-166).

A priori - a posteriori (crítica). El lenguaje técnico debe de mantener una congruencia con la esencia y origen de la obra, no debe ser presa de estilos o modas, ya que terminarán siendo máscaras de un espacio sin sentido. En ocasiones nos encontramos ante edificios que no logramos descifrar, debido a que su lenguaje no es el que se espera o al menos no existe reconocimiento alguno con él. Sería una fortuna si se sabe que es lo que sucede en su interior, pero si no existe una semiótica adecuada, lo más probable es que el individuo pase ante él, sin experimentarlo. (Vargas Llosa, 2012, pp. 168-183).

A priori. Es importante mantener la diversidad (ejemplo en viviendas seriales, fraccionamiento) ya que no todas las familias son iguales. "Que sean recientes, a veces grotescamente embusteras, que se aprovechen de la incultura, ingenuidad y frivolidad de sus adeptos, no es obstáculo para que a éstos les presten un servicio espiritual y les ayuden a llenar un vacío en sus vidas" (Vargas Llosa, 2012, p.171). Contrario a lo que redacta en la cita, las casas de interés social es un grave problema en la actualidad, pues no se ha tenido el compromiso suficiente para entender que cada individuo es diferente y que contiene un vacío interior que necesita llenar y que por naturaleza, es dentro de su hogar que se le puede brindar dicha oportunidad, sin embargo, la reproducción de dichas casas, merma esa oportunidad, pues ahora el individuo está más apurado por tener el suficiente espacio, antes que disfrutar la estancia en él.

A priori. a posteriori (crítica). Espacios universales con la cualidad de que el sujeto se desarrolle de manera libre, eso incluye que se realice de acuerdo a sus creencias y con los demás en un ambiente de respeto y no de exclusión. "Ahora bien, es verdad que este sistema de economía libre acentúa las diferencias económicas y alienta el materialismo, el apetito consumista, la posesión de riquezas y una actitud agresiva, beligerante y egoísta que, si no encuentra freno alguno, puede llegar a provocar trastorno profundos y traumáticos en la sociedad" (Vargas Llosa, 2012, p.180). Se hace referencia a tener mayor predilección por espacios libres, como parques, donde el individuo pueda realizar diversas actividades, sin la necesidad de comprar, que además favorecerá a su salud mental y física.

A priori. No se puede tener dos verdades o dos esencias genuinas al tiempo de surgir una obra de arte; ya que alguna tenderá a ser parte de un espectáculo o con fin de lucro; ejemplo ilógico sería colocar un parque en la quinta fachada de un centro comercial, pues la esencia de que un parque permanezca libre sería falsa, dado que el sujeto para poder ingresar a él, tendría que pasar por una zona de consumismo y con alta posibilidad de caer en el mercado; muchas veces conceptos "innovadores" como estas dicotomías, son sólo un gancho para atrapar al cliente que posteriormente incrementará su mercado de consumidores. (Vargas Llosa, 2012, p.199-200).

A priori ¿Qué tanta conciencia tiene el arquitecto para evitar caer en el consumismo y mundo banal? "(…) una conciencia que impedía a las personas cultas dar la espalda a la realidad cruda y ruda de su tiempo. Ahora, más bien es un mecanismo que permite ignorar los asuntos problemáticos (…)" (Vargas Llosa, 2012, p. 201). Para lograr un cambio verdadero, se debe saber primeramente en dónde se está ubicado, es decir, la sociedad de la actualidad en la que vivimos, y el mercado hacia el cual está destinado la obra arquitectónica. Asimismo, la posición actual de la arquitectura ante este mundo consumista, momentáneo y efímero, sólo de esta manera se tendrá una visión real para soluciones y respuestas propositivas.

A priori - a posteriori (crítica).Trabajo manual, de ideas no sólo con el ordenador, trabajo para la creatividad, para trascender para crear y no reproducir (Vargas Llosa, 2012, pp. 200-220). Con la facilidad de la tecnología, hoy en día desde la formación de los arquitectos durante la licenciatura, se ha dejado en un abandono, todos los ejercicios de comprensión de diseño básico, trabajo manual, como resultado son proyectos en copy-paste, espacios que no funcionan y muy similares. Se pierde la reflexión, el entendimiento real del problema a resolver, así como el contacto con el lugar donde se realizará.

Bibliografía

Vargas Llosa, Mario, "La civilización del espectáculo", México: Santillana, 2012.

Luz Gabriela González Rocha