En la tendencia mundial de globalización que se vive, en la que no pocas veces, se descalifica y devalúa la cultura de nuestra región en aras de un "progreso" impuesto por la clase socio-económica dominante, se puede observar que las obras arquitectónicas, sólo son el resultado de copias de la arquitectura de los países "desarrollados", sin que tomen en cuenta nuestro contexto natural, cultural y económico.
Por lo anterior, se convierte en una necesidad social, la reflexión y cambio sobre el trabajo formativo que se está realizando en los centros educativos para lograr una identidad cultural y una identidad de la sociedad consigo misma, a través de ese espejo escudriñador que es la arquitectura.
Para iniciar con dicha reflexión, realicé una investigación en la Universidad Latina de México, en la carrera de arquitectura, en las materias de Teoría de la arquitectura y taller de diseño arquitectónico, del grupo de quinto semestre; con los siguientes objetivos principales:
a).- Conocer y sensibilizarse sobre la situación dentro del aula de clases;
b).- Conocer el concepto que tienen los alumnos sobre la teoría de la arquitectura;
c).- Identificar los momentos, en el proceso de diseño, donde se trabajen los conceptos teóricos y
d).- Identificar en los alumnos el concepto de identidad cultural.
Dado que estos objetivos y en sí mismas las inquietudes que me llevaron a la anterior problemática, tienen un tinte netamente social y cualitativo -puesto que se refieren a sensibilizarse, identificar momento, etc.- decidí tomar el método cualitativo-etnográfico. Una de las características de este método es descubrir, durante la investigación, relaciones y situaciones que, en principio no se contemplaron o visualizaron, pero que aportan elementos fundamentales para el proceso formativo del alumno.
Como parte del resultado de esa investigación establezco cuatro apartados a los que llamaré "encuentros", ya que representan las interpretaciones en los que coinciden y complementan, reflexiones y análisis.
Como primer elemento de encuentro el alumno no tiene claro el concepto de identidad cultural y mucho menos la relación de su diseño arquitectónico con ella. Cuando al alumno se le solicitó, o el ejercicio implicó el análisis de determinada obra arquitectónica - en la materia de Teoría de la Arquitectura-, en la mayoría de las ocasiones estableció y vinculó elementos formales y conceptuales de la obra con el contexto en la que se encontró insertada. Pero cuando se le pidió, o cuando era parte del proceso mismo de diseño, justificara y fundamentara su proyecto arquitectónico, - en la materia de Taller de diseño arquitectónico-, recurrió básicamente a explicaciones en cuanto a función y un tanto a la forma, pero desligándola con el contexto, tanto urbano-arquitectónico, como cultural. Incluso en entrevistas que se les aplicaron a los alumnos, para precisamente comprender más esta situación, ellos manifestaron claramente, aunque de manera muy diversa, qué es cultura, pero no así cuando se les preguntó sobre la relación de la arquitectura con la identidad cultural.
El segundo elemento de encuentro es: el alumno no ha desarrollado las áreas necesarias para su adecuado desempeño. Después de varios trabajos escritos, dinámicas, entrevistas y observaciones a los alumnos, se captaron varios problemas de los cuales unos condujeron a otros. Para iniciar, se parte en que el alumno no tiene el hábito de la lectura, por lo que, cayeron como en cascada otras situaciones: la mayoría de los alumnos presentaron problemas fuertes para expresarse correctamente, tanto en el plano verbal, como en el escrito; cuando se les pidió que realizaran trabajos que implicaron la reflexión, lo que hicieron fueron resúmenes, en el mejor de los casos o transcripciones directas; el alumno en raras ocasiones fue propositivo, normalmente esperó las instrucciones precisas para efectuar algo. Si nos detenemos un poco en lo anterior, también se comprenderá la dificultad que presentó el alumno para fundamentar y explicar adecuadamente su proyecto arquitectónico, ya que la correcta argumentación para cualquier actividad procede de la seguridad de comprender todas las partes que conforman el trabajo o estudio y ésta no llegará si no ha tenido encuentros crítico-reflexivos, o momentos propositivos en su formación.
El tercer elemento de encuentro es: el espacio donde se imparte la clase, sí modifica el interes por esta. Para explicarlo me remito a momentos fuera del aula de clases, en donde se visitaron obras arquitectónicas terminadas o en proceso de construcción. En todos esos momentos se apreció que el interés de los alumnos creció enormemente, ya que se analizaron "en vivo" los ejemplos; relacionaron conceptos, no sólo de teoría, sino de las demás materias en las obras que observaron, con mayor facilidad y profundidad; se establecieron pláticas en el lugar entre los alumnos y maestro, de interés general, de manera por demás natural, interesante y espontánea. Y en contraposición, se observó que dentro del aula de clase, fue terriblemente fácil que decayera la atención del alumno por el tema y que sólo a través de dinámicas se pudo mantener "viva" y abierta la participación o trabajo de la clase.
Como cuarto elemento de encuentro tengo: el ambiente de trabajo es un aspecto de mucha relevancia en las apreciaciones del alumno. Para entender esta aseveración es necesario recordar que tanto en las materias teóricas y, principalmente, en las prácticas, como es el caso de Taller de diseño arquitectónico, se llevan a cabo relaciones interpersonales muy importantes y que dependiendo de cómo se lleven éstas, podrán ayudar o dificultar los procesos y objetivos que se tengan para la materia. Por lo que se decidió preguntar -y después de muchas observaciones-, directamente al alumno sobre qué cambiaría en el trabajo en taller.
Fue muy interesante encontrar que el alumno se manifestó principalmente sobre aspectos de ambiente de trabajo, incluso externó conceptos axiológicos como: libertad a la hora de diseñar; confianza entre las distintas partes; motivación para el trabajo; permitirles que se expresen abiertamente; que los tomen en cuenta, tanto para las decisiones dentro del aula, como las institucionales. Estos cuatro encuentros me llevaron a comprender que:
1).- Las materias de Teoría de la arquitectura y Taller de diseño arquitectónico, se imparten de manera aislada y desvinculada; los temas y conceptos analizados en la materia teórica no se trasladan con la misma intención al proceso de diseño del alumno.
2).- Los ejemplos de reflexión arquitectónica vistos en la materia de teoría, no son elementos cercanos y propios del alumno, sino obras arquitectónicas que representan el ideal a alcanzar y que normalmente se toman de países europeos.
3).- No existe un trabajo profundo y serio sobre la importancia de la lectura y la investigación en el alumno, como parte de la formación integral del mismo.
4).- La reflexión y análisis de la arquitectura y su relación con el entorno, se realiza con imágenes o material no adecuado, por lo que no se alcanzan los objetivos deseados.
5).- La apertura por parte de los maestros de taller, no es la suficiente y necesaria para las propuestas de trabajo y proyectos, así como para que se instale la confianza y la empatía en el aula.
6).- Los valores humanos sólo se han manejado a nivel de misión del instituto, pero no se han instalado en el ambiente de trabajo.
Para combatir lo anteriormente expresado se sugiere que:
a).-. El maestro que sea titular de taller, sea el mismo que imparta la materia de Teoría de la arquitectura, para asegurar la comprensión y la vinculación de conceptos teóricos al proceso de diseño arquitectónico del alumno.
b).- En todas las materias y principalmente en las que he mencionado, se deberá fomentar y trabajar la investigación y lectura de temas, que lleven al alumno a desarrollar una conciencia crítica-reflexiva.
c).- Se deberán realizar con mayor frecuencia y objetividad sesiones o clases en el mundo "exterior" a la institución.
d).- Por lo menos un tema de trabajo de taller y por semestre, deberá resolver problemas reales y de servicio a la comunidad.
e).- El ambiente de trabajo del alumno deberá ser bajo el lema de: "acompañar al alumno en su proceso formativo" y en donde se instalarán la calidad, calidez, ética, eficiencia y eficacia.
f).- Se deberá hacer labor y concientización del trabajo en el aula, bajo el enfoque y perspectiva de los valores humanos, como fuente y fín del trabajo formativo del alumno.
Bibliografía
Ojeda S. "Vinculación teoría - diseño arquitectónico desde el rescate de la identidad cultural", Publicación Académica Arquitectura y Humanidades, www. Architecthum.edu.mx
Alejandra Ojeda Sampson
