Recomendaciones para la presentación de artículos y/o ensayos.
“Insinuaciones arquitectónicas entrelíneas”
Casa Edmond de Rothschild (1965)
Cesárea – Israel
Oscar Niemeyer
Claudio Conenna
“…Peregrina paloma imaginaria
que enardeces los últimos amores;
alma de luz, de música y de flores
peregrina paloma imaginaria…”
Ricardo Jaimes Freyre
0./Una nube en el desierto
La casa Rothschild se presenta relativamente aislado aunque es sabido que la casa estaba diseñada para la misma ubicación que el centro turístico de Cesárea, que era también propiedad de Edmond de Rothschild . La propuesta, hasta donde llegó a definirse, no contiene ningún plano topográfico de implantación que muestre alguna calle o modo de aproximarse. Tampoco la casa tiene un garaje, sólo en un boceto preliminar se plantea un ala semi-cubierta adherida a la casa.
En la lectura gráfica de este proyecto (no construido) podríamos considerar que se trata de una «opera aperta», abriendo el campo de la imaginación del estudioso que la analiza, al menos en dos niveles. Por un lado en el modo que el arquitecto Niemeyer enfrenta el lugar de implantación: el desierto conjuntamente con el clima mediterráneo de esa zona de medio oriente. Por otra parte, con los escasos elementos de diseño que existen en la bibliografía y el archivo de la fundación Niemeyer, quedan cuestiones indefinidas y suspensivas.
Esta obra puede definirse como un paralelepípedo aplacado. Una de sus seis caras es la base, los otros 5 lados del exaedro resultan ser las fachadas exteriores, incluyendo la quinta fachada: la cubierta. Cada una de las cuatro superficies verticales posee una identidad autónoma, según su orientación. Así el resultado total muestra un volumen, el cual parece estar horadado por el viento del desierto, configurando en su accionar un patio. Este patio a su vez es un exaedro paralelepípedo interior. Las superficies o los planos que definen esta obra son las “notas arquitectónicas” que componen este canto brasileño en el desierto de Cesárea donde la rigurosidad geométrica y la organicidad plástica equilibradas crean un diálogo con la naturaleza desértica.
Consecuentemente la composición de esta obra inspira libertad según concebía Niemeyer la vida con reglas de orden y estructura libre tal cual es la naturaleza en la cual se inspiraba. La expresión de este proyecto valora la regularidad del ángulo recto. La curva, sello suyo propio en su filosofía de diseño en esta obra juega un papel secundario. En la obra en cuestión la curva aparece sólo como un gesto inverso al que juega en su Casa das Canoas (1951-54) en Rio de Janeiro, sobre la que podemos decir que es la expresión arquitectónica de su “poema da curva” donde literariamente nos explica la fuente de inspiración de su arquitectura.
La cubierta de la casa das Canoas posee el esquema de una nube plana. En la casa Rothschild, la nube es el vacío diseñado en la cubierta cuadrangular para que penetren los rayos del sol durante el día y en horas de la noche puedan ser vistas la luna y las estrellas. La referencia a la nube no es casual, el mismo Niemeyer se ha expresado en relación a este elemento de la naturaleza, por excelencia curvo, plástico y orgánico:
“…Siempre que viajo, mirar las nubes es mi distracción predilecta, por curiosidad, como si estuviese tratando de descifrarlas, como si estuviese en la búsqueda de un buen y esperado mensaje…”
La nube en el caso de la casa Rothschild además de ser el vacío de la cubierta que permite dirigir la mirada al cielo, se ve reflejada en la piscina propuesta para el patio. Lo geométrico y lo orgánico, la tierra y el cielo, lo estático y lo dinámico, lo material y lo espiritual, son polos opuestos donde el uno se halla dentro del otro. La casa-paralelepípedo se apoya parcialmente en el terreno dando la impresión que flotara y permitiera que el desierto pase por debajo, no obstante ello nos encontramos con los pies en la tierra. La piscina del patio resulta ser un lago-oasis perteneciente a la tierra y la perforación en la cubierta es parte del cielo. Verticalmente toda la elaboración de lo cerrado/abierto del paralelepípedo nos viene a demostrar la frontera de transacción con el clima desértico, tratando de protegerse de la dureza del desierto y tomando del clima lo que le es necesario a la habitabilidad de la casa. Así en esa interrelación la naturaleza penetra en la arquitectura y la geometría se abre al desierto.
1./ “Hortus Conclusus”
La forma geométrica pura en el espacio desértico, nos recuerda, los ejemplos de la cultura antigua, el templo mortuorio de la reina Hatshepsut en Tebas, las pirámides en el Cairo, Egipto, el templo de Salomón en la explanada del monte Moriá - Jerusalén, entre otros. Un ejemplo de nuestro tiempo respecto a este tipo de formas arquitectónicas es el de la obra de Louis Kahn, por ejemplo Salk Institute, La Jolla, CA, USA, quien con la geometría, el lenguaje del hombre, expresa su arquitectura en la ciudad y en el taller de Dios, la naturaleza . La casa Rothschild es una de las pocas obras de Niemeyer, en las que frente a la naturaleza se expresa de este modo. La curva viene a estar restringida y circunscrita para enfatizar la idea de un objeto arquitectónico geométrico euclidiano como contrapunto y faro en la inmensidad del desierto, manifestando en cierto modo el “ser individual” de la arquitectura en el mundo físico natural.
El patio es el tipo que eligió Niemeyer como idea central de la organización del espacio para la casa. El patio a modo de microclima intentando enfrentar el clima del desierto, creando un oasis, con la sombra y el agua (la piscina), buscando al mismo tiempo tranquilidad y protección, en la extensión desértica, dentro de una forma exterior sobria . Así esta obra resulta ser un hito funcional en el desierto.
La casa Rothschild muestra un patio cerrado, un paraíso, en el sentido literal de la palabra, vale decir un jardín cercado. Aunque Niemeyer no fuera un arquitecto que se refiriera a simbolismos; del momento que el proyecto se encuentra en terreno hebreo podríamos referirnos a un párrafo del “Cantar de los Cantares” del Antiguo Testamento, donde una sucesión de poemas aparecen como una serie de sueños. Es un libro de esperanzas. El rey Salomón expresa poéticamente el amor de Dios. Niemeyer con su “poema da curva” y la casa Rothschild expresa también de modo poético la pasión por la calidad de la arquitectura, la que ambiciona hacer al hombre feliz, creando así esperanzas al igual que el rey Salomón:
“… Huerto cerrado eres, hermana mía, esposa mía, huerto cerrado, fuente sellada. Tus renuevos son paraíso de granados, con frutas escogidas, alheña y nardos, nardo y azafrán, cálamo aromático y canela, con todos los árboles de incienso, mirra y áloes, con todos los mejores bálsamos. Tu eres fuente de huertos, pozo de aguas vivas, y corrientes que fluyen del Líbano…”
Cantar de los Cantares 4, 12-15
La arquitectura de Niemeyer, incluyendo la obra en cuestión, no es sino un canto de esperanza, un idealismo que se realiza, concreta, y materializa, se poetiza, basta que exista fe, amor y esperanza hacia la arquitectura que servirá al ser humano y a la sociedad para que viva realmente mejor. La actitud del maestro brasileño hacia la arquitectura es bien conocida que además de ser funcionalmente útil sea poéticamente inspiradora y acogedora buscando hacer plena la existencia humana en todo su ser físico y espiritual.
2./ Forma y Escala
Según los documentos que contamos obtenidos de las escasas publicaciones y de la fundación Niemeyer podemos deducir que se trata de una casa de aproximadamente 800 m2 de los cuales habitables cerrados y semi-cerrados son 370 m2. El patio es de unos 400 m2 donde se halla la piscina de 65 m2, De ello podemos deducir que aquí también existen un equilibrio entre el sector dedicado al esparcimiento (al aire libre y semi-cubierto) y las partes funcionales cerradas fijas (salón, comedor, cocina, baños, biblioteca y dormitorios). El patio cuadrangular está conformado por una “galería virtual” alrededor del vacío de la cubierta protegiendo la expansión de la casa hacia él. Aquí también la superficie semi-cubierta respecto de la abierta está equilibrada física y matemáticamente ya que 200m2 pertenecen a cada una de ellas. La secuencia espacial desde las zonas más privadas de la casa hacia el abierto es regulada sensible y gradualmente.
La altura del paralelepípedo es de aproximadamente de 3,50m, separado del terreno en más o en menos 1,00 m., de alto. La zona de dormir, la más privada de la casa, y la biblioteca están elevadas unos 0.70m del resto de la casa, otorgándole así mayor intimidad con una altura menor a esos espacios.
Sobre el lado occidental, el de la fachada de los parasoles verticales, podemos deducir que no fue pensada como galería expansión de los dormitorios y la biblioteca, detalle que la hubiera enriquecido la espacialidad de la casa aún más, tanto si los parasoles fueran fijos o móviles. Tal expansión, si existiera, podría gozar de la espacialidad de la galería de circulación, estar e ingreso a los dormitorios.
En la fachada norte, la más lacónica de las cinco fachadas, casi inexpresiva aparecen articulados, como un cuadro minimalista abstracto, cuatro elementos básicos: la superficie ciega de la caja “flotante”; frente a la delicada escalera despegada del volumen y creando un pequeño puente para facilitar el acceso se halla una hendidura vertical de piso a techo que indica el ingreso y por último a modo de contrapunto de esta “grieta vertical” se halla un volumen cilíndrico de escalera, el que probablemente conduzca a los usuarios a la cubierta terraza: belvedere de la casa hacia el paisaje desértico.
El proyecto de la casa Rothschild fue desarrollado por Niemeyer el año de la desaparición de Le Corbusier, pareciera rendirle con el diseño de esta vivienda homenaje al maestro suizo-francés cuando éste definiera ya desde 1929 la revolución arquitectónica en “El plano de la casa moderna” analizando sobre todo la Villa Savoye:
“…La casa es una caja en el aire, agujereada a su alrededor, sin interrupción, por una ventana en longitud. Ninguna vacilación para hacer unos juegos arquitectónicos de llenos y vacíos. La caja está en medio de unos prados, que dominan el vergel…”
Este mensaje parece ser reinterpretado, adaptado y a la vez actualizado por Niemeyer, más aún si vemos como los factores que Le Corbusier estudia para la lograr su sublevación frente al pasado paralizante de la casa de piedra: “clasificación, dimensionamiento, circulación, composición y proporcionamiento” son reelaborados por el arquitecto brasileño de acuerdo a las necesidades de la época y el lugar en que le toca actuar.
Aunque la propuesta para esta casa fue hecha hace cincuenta años (1965), su aroma arquitectónico contiene importantes elementos diacrónicos: el minimalismo en su expresión lingüística y la sencillez volumétrica que comenzara a principios del siglo XX entre otros con L. Mies van der Rohe en su slogan «less is more» y A. Loos con su «ornament and crime» y que continúa aún hoy en la segunda década del siglo XXI con obras como las de Sanaa, A. Campo Baeza, E. Souto de Moura y Sean Godsell entre tantos otros ejemplos.
En todo caso estas tres generaciones tuvieron en cuenta los “topos”, la época y la cultura donde intervinieran. Puede ser que contengan cierto dogmatismo formal pero también es cierto que simultáneamente han tenido un principio de realidad temporal y tecnológica. En el caso de la Casa Rothschild, Niemeyer con la arquitectura que propone la “com-puesta” de elementos heterogéneos tal como la plasticidad de la curva y la rigurosidad de la geometría euclidiana; igualmente presenta un enlace entre los principios de la modernidad, como el mismo los había entendido y la adaptabilidad arquitectónica a las características del desierto. Así, el proyecto resulta ser una experimentación entre el espacio interior y el patio y entre éste y la naturaleza: el desierto.
Lo interesante y probablemente lo más importante en la casa Rothschild es que existe variedad en su carácter, si la comparamos con la obra completa de Niemeyer, la que presenta en general un sello particular ligada especialmente al tema de la curva. Junto con la curva poética podríamos decir que sigue una estética práctica, la de la funcionalidad moderna. El perfil de la obra en cuestión es posible de ser comparada con la terminología acerca de la morfología que inspiraba al poeta alemán J.W. Goethe según la describe C. Guinzburg : “…las formas primarias y sencillas, las ideas principales, lo que es primario y sencillo…”
Otro punto que coincide con el interés del arquitecto brasileño es que el mismo Goethe se había ocupado de las nubes como ensayo de meteorología explorando el estado del cielo e intentando sostener algunos de sus principios de manera analógica y morfológica. El punto de contacto entre Goethe – Niemeyer en relación con el tema de las nubes no es otro sino el de la plasticidad, versatilidad y lo incierto que ellas contienen si se las aproxima desde la certidumbre. Ambos desarrollan el tema de la poesía en sus dos acepciones del término: lo poético desde lo literario y lo poético desde lo etimológico en el realizar, concretar o materializar.
3./ Inserción histórica
La casa Rothschild se caracteriza por tener un patio sencillo, discreto pero al mismo tiempo rico por la desmaterialización del paralelepípedo, un exaedro ortogonal aislado que se apoya pero que pareciera flotar en el terreno. Este “faro habitable” en el desierto presenta sin embargo, como cada casa solitaria, una fuerte interioridad, un rica vida interior, casi autárquica y autónoma. Su espacio interior demuestra una inesperada hospitalidad la cual no presenta su exterior. Su sencillez exterior no se corresponde plenamente con su rica interioridad. No obstante ello aún el estadio en que quedaron los diseños y la maqueta esta obra puede incorporarse como ejemplo dentro del marco de una línea arquitectónica con calidades diacrónicas. La historia misma en parte lo verifica.
En una distancia temporal anterior y posterior a la casa Rothschild podemos ver maneras similares de resolver cuestiones arquitectónicas que la hacen diacrónica y a la vez eslabón de la cadena que ensambla la historia de la arquitectura a saber:
a) la idea del paralelepípedo que parece flotar en el espacio procurando una tendencia a la liviandad del volumen sobre el terreno;
b) una notoria sencillez en el trabajo del lenguaje arquitectónico;
c) la cuestión del patio interior con la doble posibilidad de ser cerrado o semi-cerrado según se la circunstancia;
d) el tratamiento de las superficies que componen las fachadas, donde de algún modo se anula la idea de ventana . En ese trabajo de planos, finamente articulados, las superficies se presentan completas de un único material, que según el caso puede ser perforadas, ciegas o en la forma de “brise soleils” verticales.
Estos detalles proyectuales que contribuyen al enriquecimiento de su idea en la casa Rothschild es posible observarlos en arquitecturas anteriores y que Niemeyer pareciera libre e inventivamente re-elaborar. Posteriormente a la obra en cuestión, tales gesticulaciones arquitectónicas, las podemos encontrar renovadas en obras más actuales . Particularmente, dentro del espíritu del “Hortus Conclusus” se encuentran entre otras, algunas de las obras de A. Campo Baeza . Sencillez e introversión son las características comunes de las obras mencionadas del arquitecto español con la casa Rothschild. La diferencia se halla en que la propuesta de Niemeyer para la casa abraza y define el patio mientras que en las casas referidas de A. Campo Baeza, es el patio el que abraza al núcleo central construido de la casa.
Otros ejemplos susceptibles de compararlos con la obra en cuestión son el museo “Ο” en Lida Nagano-Japón (1995-99) de Sanaa, donde el volumen flota sobre el terreno y las superficies son continuas y tratadas con diferentes texturas de vidrio. La vivienda Usui-gun Gunma -Japón 1997-98 de Ryue Nishizawan, si bien no es un volumen que flote sobre el terreno es un paralelepípedo de superficies exteriores continuas en sus fachadas y patios interiores abrazados por planos vidriados intentando la integración del exterior con el interior, tema que resulta ser la esencia del proyecto de Niemeyer para la casa Rothschild.
En el caso del estudio Sanaa podríamos decir que en algunas de sus obras incorporan el espíritu compositivo de Niemeyer, especialmente en el uso de la curva de manera enfática como por ejemplo en la casa Flower – Suiza 2006 y en el jardín Yu-Xi Taipei Taiwan 2005. Obras que se encuentran conceptualmente muy cerca de la casa das Canoas en Rio de Janeiro.
Otro elemento arquitectónico característico de Niemeyer, reutilizado en la casa Rothschild son los “Brise Soleil” verticales propuestos en grandes superficies en múltiples y variadas obras suyas . Igualmente una obra importante con un tratamiento similar es la Escuela de Ingeniería en Petróleo en la Universidad de Zulia, Maracaibo, (Venezuela 1956-57), de Carlos Raul Villanueva.
Por la actualidad de la idea arquitectónica consideramos la casa Rothschild, dentro de la perspectiva histórica de los últimos cincuenta años, una obra importante por su didáctica proyectual, aunque no se haya construido y ni siquiera sea un proyecto desarrollado. Dentro de los ejemplos mencionados por su calidad espacial, formal y de arquitectura bioclimática, es una obra con gestos francos y contundentes y a pesar de su sencillez geométrica euclidiana ofrece originalidad y calidad arquitectónica en su totalidad.
4./ La metáfora de la perspectiva
La casa Rothschild permite variadas percepciones desde diferentes puntos de vista. Por ejemplo, una primera lectura podría ser desde la comparación con el resto de la obra de su arquitecto, antes y después de ella. Una segunda, desde el sincretismo histórico en general, como lo hicimos en el capitulo anterior. Y una tercera, la compositiva, con sus múltiples y heterogéneos elementos diseñados y compuestos en harmónica coexistencia. Elementos que resultan ser las notas arquitectónicas musicales, conciliadas compositivamente de tal modo que permiten variadas lecturas e interpretaciones desde diferentes puntos de análisis sean estos científicos y/o artísticos, según sea la óptica del observador.
La casa desde el punto de vista de la implantación se amolda al contexto del desierto y al mismo tiempo muestra un contrapunto morfológico con él. En la casa das Canoas, construida diez años antes, el mismo Niemeyer la adapta a la pequeña loma y a la roca existente en el terreno así como al clima de Rio de Janeiro, sin que exista contrapunto morfológico con el paisaje. La actitud formal de ambas casas frente al paisaje es opuesta, en das Canoas predomina lo subjetivo y orgánico mientras que en la Rothschild impera lo objetual y racional. En das Canoas la plasticidad de la curva es exteriorizada mientras en que la Rothschild se interioriza. Dos actitudes conocidas en la obra de Le Corbusier. La villa Savoye y el edificio de la Asociación Millowners como la Rothschild incorporan la plasticidad de los elemento curvos en un prisma euclidiano, mientras que en el VAC BOS (Visual Art Center - Boston) la dinámica orgánica de la curva se exterioriza como en la casa das Canoas. Lo reversible de una idea plástica compositiva sin que sean contradictorias ni antagónicas. Le Corbusier en su vocabulario arquitectónico utilizaba simultáneamente elementos formales contrastantes planteando de esta manera un diálogo armónico de fuerzas contrarias.
Comparativamente si estudiamos la respuesta morfológica como modo de enfrentar el tema del paisaje, podríamos decir que de una obra a la otra (de la casa das Canoas – a la Rothschild) existe distancia y continuidad entre los mismos principios del arquitecto y con aquellos de la modernidad. Principios que aún hoy aparecen una y otra vez pero actualizados. Puede ser que las teorías contemporáneas tiendan a hacer desaparecer los polos contrarios, no obstante ello existen y la misma realidad lo legitima en incontables obras actuales de renombrados arquitectos. Lo poético y lo práctico, lo subjetivo y lo objetivo, lo espacial y lo funcional, lo formal y lo estructural. En el caso en concreto las dos obras (das Canoas y Rothschild) encuentran un lugar de encuentro tanto en la propia filosofía proyectual del arquitecto como en la actitud arquitectónica hacia el contexto natural. Estos contrapuestos que se encuentran en polos aparentemente opuestos son abiertos y su perspectiva no resulta ser un obstáculo para la conciliación, la discusión ni la controversia.
5./ Anti-Epílogo
Finalmente luego de este análisis podemos deducir que una maqueta y unos pocos elementos gráficos en dos y tres dimensiones, no muy elaborados, han sido suficientes y por demás entendibles para demostrar la fuerza de una idea arquitectónica, la riqueza espacial y a la vez dejar develar la arquitectura, sin extravagancias iconográficas ni fotográficas. Como si nos dijera que la esencia de la arquitectura no requiere más que algunos trazos creativos, finos y precisos. Así, la actitud proyectual de Niemeyer para esta obra se acerca una vez más a la de Le Corbusier quien entendía como Alberti que la arquitectura es una cuestión conceptual a ser resuelta perfectamente en planta, mientras que los temas de ejecución y técnicos vienen a ser secundarios .
O. Niemeyer ha declarado varias veces lo magnífico del verso de R. J. Freyre, (que citamos al principio), resaltando conjuntamente con él el comentario de Borges como coincidiendo con el escritor argentino, “…que si bien ese verso no significa nada pero simultáneamente le resultaba inalcanzable…” . Para nosotros su proyecto de la casa que estudiamos, por no estar completamente dibujado, tampoco construido y aún apenas publicado, pareciera significar poco para la historia de la arquitectura. Sin embargo resulta ser un proyecto significativo y al tiempo también inalcanzable si pensamos lo cronológico de él. Proyectado hace medio siglo y sigue siendo arquitectónicamente contemporáneo.
Uno de los mensajes más ricos que nos deja esta casa es lo que G. Bachelard define como “la dialéctica de lo de dentro y de lo de fuera” , entre lo concreto de dentro: la casa y el patio y lo vasto de fuera: el desierto. El punto más claro de esta relación es la cubierta perforada por donde se eleva la mirada terrenal hacia el cielo infinito. Y luego en la fachada oriental, punto principal de intercambio con lo de fuera, donde a través de ella la casa se abre y se cierra, se manifiesta y se oculta. En esta fachada, enormes puertas pivotantes (aparentemente del mismo material que los muros perimetrales de la casa) permiten la relación fronteriza entre el espacio interior de la casa y la naturaleza, entre el paraíso y el desierto. Al cerrarse esas puertas, parece que se convertirán en un muro ciego, límite entre el paisaje desértico y el huerto interior. Al abrirse se produce la transacción y el diálogo, y al cerrarse la prohibición y la incomunicación. Así podríamos imaginar que esas puertas que permiten la doble situación devienen, como el ser humano, una unidad entreabierta, en actitud expresiva y locuaz algunas veces y de recogimiento y silencio en otras.
En esta obra que Niemeyer proyecta a sus 58 años de edad aparecen comprimidas las experiencias suficientes de un significativo cúmulo de conocimiento y poesía. En el fin de la era del artesano y el comienzo de la tecnológica computarizada esta obra viene a ser uno de esos libros que Hanta acariciaba, desempolvaba y sobre los cuales reflexionaba y aprendía tratando de rescatar la esencia de ese objeto destinado inexorablemente a desaparecer. Así, hoy con el proyecto de la casa Rothschild, el que dentro de la voluptuosa producción arquitectónica tiende a eclipsarse, intentamos como Hanta en “una soledad demasiado ruidosa”, redimirlo del infalible olvido.
Claudio Conenna
PhD., Arquitecto y Docente de Diseño Arquitectónico y Teoría de la Arquitectura,
Universidad Aristóteles de Salónica, Grecia
NOTAS
1.Estrofa de un poema de R.J.Freyre, en J. L. Borges, La biblioteca… p. 50
2. O. Niemeyer, Quase memórias viagens…, p.55
3. CONENNA, Claudio, "O Poema da Curva", Casa das Canoas (1951-54) Oscar Niemeyer, San Conrado-Río de Janeiro-Brasil, ensayo publicado en www.architecthm.edu.mx
4. José L. Randazzo, “El Otro Oscar”, p.36 “Nao e o angulo recto que me atrai, Nem a linha recta, dura, inflexivel, Criada pelo homen. O que me atrai e a curva livre e sensual, a curva que encontro nai montanhas do meu pais, no curso sinuoso dos seus rios, nas ondas do mar, no corpo da mulher preferida. De curvas e feito todo o universo, O universo curvo de Einstein”. Oscar Niemeyer.
5. Segre / J. Barki, “ Niemeyer 103, la poética de una experimentación creadora”, p. 20r
6. “Hortus Conclusus”= Huerto Cerrado
7. L. Kahn, «Una declaración», en A. Latour, p.203
8. J. Petit, O, Niemeyer, “Les Deniers Travaux de Oscar Niemeyer” p.81.
9. J. Petit, O, Niemeyer, “Les Deniers Travaux de Oscar Niemeyer”, p.81; J. M. Botey, Oscar Niemeyer, Works and Projects, p. 36; H. Tomas, El lenguaje de la arquitectura moderna, p. 157; G. Randazzo, Escritos, p. 102-103; S. Philippou, Oscar Niemeyer, Curves of irreverence, p. 206; R. Segre/ J. Barki, “Niemeyer 103: “La Poética de una experimentación creadora”, p. 20
10. Le Corbusier, Precisiones,p.158
11. Le Corbusier, Precisiones,p.146-156
12. C. Conenna, “Εl Lirismo Morfotectónico en la Arquitectura de Oscar Niemeyer” p.16-23
13. C. Ginzburg, Ojazos de madera, p. 203
14. O. Niemeyer, [Residência Rothschild]. s.d. Fundação Oscar Niemeyer. Coleção Oscar Niemeyer “…La idea era evitar las ventanas exteriores con el uso de placas de protección y esto le dio la mayor simplicidad de residencia protegida por muros y placas de protección…”
15. La villa Savoye, (Poissy, 1928) y la villa Shodan, (Ahmedabad, India, 1956) de Le Corbusier, en dos periodos diferentes de su carrera. La casa Farnsworth, (Illinois, USA, 1950) de Mies van der Rohe. Las casas del arquitecto (Lissma, Solangen, Sweden, 1942) y la villa Nordmark (Södertälje, Sweden, 1962) y la casa Elof Nilsson, (Storvik, Sweden, 1947-48) de Ralph Erskine y la casa Rosen, (Los Angeles, USA, 1963) de Craig Ellwood.
16. La casa en el bosque, (Holanda, 1992-94) de Rem Koolhaas, la casa Marika Alderton, Yirrkala Community, (Eastern Arnheim Land, Northern Territory, Australia, 1991-94) de Glenn Murcutt, la casa St. Andrews beach, (Victoria’s Mornington Pen/la Australia, 2003-2006) y la casa Kew, (Kew- Victoria, Australia, 1996-97) de Sean Godsell, la casa Cascais (Cascais, Portugal,1994-2002) de Eduardo Souto de Moura
17. Las casas Turegano, (Madrid, 1988), Garcia Marcos, (Madrid, 1991), Gaspar (Cádiz, 1992), Asencio (Cádiz, 1999), Guerrero (Cádiz, 2005), Moliner (Zaragoza, 2008) y el Centro de Interpretación del Paisaje en Salinas de Janubio, Lanzarote (2009)
18. Obra do Berco (Rio de Janeiro, 1937), Brazilian Pavilion (New York, 1939), Yacht Club (Pampulha, Belo Horizonte, Minas Gerais, 1940-43), Church of San Francisco de Assis (Pampulha, 1940-42), Banco Boavista Headquarters (Rio de Janeiro, 1946-48), Montreal building (Sao Paulo, 1950), Pavilion of Industry Ibirapuera Park (Sao Paulo, 1954), Palacio da Alvorada –προεδρικ? κατοικ?α- (Brasilia, 1965-58), Ministry of Justice, -fachada occidental- O, Niemeyer (Brasilia, 1962-7)
19.E. von Moos, Le Corbusier, elements of synthesis, p. 299.20..The curves of the times p.44-45.
21.G. Bachelard, La Poética del espacio, p. 185-200. 20.
22.Hanta es el protagonista de la novela: Una soledad demasiado ruidosa de Bohumil Hrabal.
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RANDAZZO Gino, Escritos, ed. Facultad de Arquitectura Urbanismo, Universidad Nacional de La Plata, La Plata, 2004
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