Sin título   

Mi cama es de madera
Y cruje bajo el peso del amor jadeante,
Pero mi cama es un barco inmóvil
que me lleva a donde quiero ir.
Carga mi soledad mejor que yo mismo
y conoce mis sueños
y se compadece de mí.
Mi cama es casi una nube,
es una alfombra para las pisadas de mi corazón.
A media luzo o a obscuras,
en mi cama encuentro a mi mujer, mis hijos, mis libros,
mis recuerdos y mis cigarros.
Y encuentro a Dios, a veces,
en la uz de una tarde como ésta.
que besa con la yema de sus dedos los párpados cerrados.

Amo a mi cama porque en ella reposo como en mi muerte
y en ella siento que la vida puede ganarse aún.

Estoy agradecido porque tengo una cama
y es lo mismo que si tueviera un río,
lo mismo.

 

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Jaime Sabines
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