RAMÓN MARÍA DEL VALLE INCLÁN
(Villanueva de Arosa, Pontevedra,1869-Santiago de Compostela, 1936)

Pasa su infancia en la tierra gallega, hasta que se trasladó a México, donde fue periodista y soldado. De nuevo en España, se presentó en Madrid como un personaje misterioso y legendario, bohemio, romántico, aventurero, embozado en su capa, con largas melenas y barba blanca. Es autor de farsas y esperpentos, visiones deformadas de realidad, llenas de gracia y finura, con las que intentó renovar el teatro: La reina castiza, Luces de Bohemia, El terno del difunto. Valle Inclán es un perfecto artista de la prosa, que es en sus manos un verdadero milagro musical. Sus cuatro Sonatas, claramente modernistas, narran elegantísimamente las aventuras de un Don Juan, El marqués de Bradomín. El ruedo ibérico, Tirano Banderas... Como poeta lírico hizo su aportación al modernismo con Aromas de leyenda, pero se muestra más original en Voces de gesta y La pipa del Kif.

KARMA