Panoramas
Panoramas de la mañana
que alcanzo desde mi ventana.
Sillares y molduras de la iglesia
que se detallan por lo tan cercana.
Mañana ventosa
que en el arbolado de la plazuela
combina en los ramajes
muecas y caras,
risas y cabeceos,
cual si fueran los de un corro
de vecinos en chismorreos.
Unas golondrinas
violentas platican
sobre una cornisa;
y bajo el alero
se engríe un panal,
que tiene la traza,
como d campana
de papel de estraza...
Y aturde en la torre otra campana;
(pero de verdad:
una vieja esquila
que tiene la voz de chiquilla
y un siglo de edad).
Repica y se aloca,
voltigea y toca,
de prisa, deprisa,
pero tan de prisa,
que la vieja loca
se ahoga de risa...
No sé que prefiero:
si el panal callado bajo el alero,
si el cinematógrafo del arbolado,
o si de la esquila la prisa y la risa
dentro del campanario de torreón longevo,
y que así me aclara la impresión precisa
de loca gallina que se escandaliza
porque puso un huevo.