Jardín encantado

Sumido en sombras estaba
cuando ayer lo visité,
sumido en sombras y aromas
el jardín que tanto amé.

Es un jardín encantado
el jardín donde yo amé;
un triste jardín sombrío
que, una noche, alegre fue.

Junto a la fuente escondida
qu en monótono correr
baña el césped, de agua clara,
soñando me enamoré.

Fiesta en el vergel había
y olor a rosa a clavel.
Soñando sueños del alma,
soñando me enamoré.

 

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Arturo Capdevila
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