En mi aldea
En mi aldea donde las colinas se sumergen
en la belleza
y las aguas de los ríos se desbordan como perlas,
la vida se alimenta con sus dulces aguas
las flores y los pastos, los árboles y las parras
y arroja alrededor las alas de las sombras
sobre las raíces de los narcisos
y las flores aromáticas.
En mi aldea, las montañas y las llanuras
se saturan de día con los rebaños,
y los cerros y las prederas se embriagan
de las meolodías de los hermosos balidos
y de los cantos de las flautas de los pastores.