Arquitectura y Humanidades
Propuesta académica

Recomendaciones para la presentación de artículos y/o ensayos.

 

Del oráculo a Euclides: La interpretación de lo complicado a lo enredado y viceversa en la comprensión y enseñanza de la Geometría

Por: Javier Enrique Ramírez Arellano

 


“sentido es lo existencial de la existencia, sólo la existencia tiene sentido” De aquí resulta el círculo de intelección: “Toda interpretación que implique comprensión debe haber entendido ya lo que pretende interpretar”.
Ese diálogo es una comunicación de sentido de Heidegger 

 

Parece ser que siempre necesitamos parábolas para recordarnos constantemente la verdad en general…nosotros no poseemos la verdad, es la verdad la que nos posee a nosotros.

“Pues bien, había que recuperar la metonimia(1), para que conviviera con su hermana, la metáfora.”(2)
Con esta visión nunca se ha pretendido analizar concretamente los textos de Geometría, con su autor, con su propia historia de vida, sus contenidos y sus significados en el contexto del mundo histórico del que procede, en donde el intérprete ya sea el docente y/o el discente, establezcan un diálogo con el texto que involucra multiplicidad de significados, puntos de vista, concepciones dadas por su momento circundante diferente al del texto y al del autor mismo. Desde este punto de vista, la hermenéutica se considera una disciplina de la interpretación de los textos, para comprender el todo, comprender la parte y el elemento y, más en general, es preciso que texto (Geometría) y objeto interpretado (montea), y sujeto interpretante (docente y discente), pertenezcan a un mismo ámbito, de una manera que se podría calificar de circular (3) a la comprensión, por consiguiente la forma del lenguaje se concibe como agente existencial mediador de la experiencia hermenéutica. Esto implica la posibilidad de interpretar, detectar nuevas direcciones y extraer conclusiones en horizontes de comprensión como estructura.
            La actividad interpretativa aquí reunida intenta mostrar, a la luz de la experiencia, el acercamiento a una verdad, a una realidad, de cómo se deba incluir la hermenéutica como instrumento de enseñanza y aprendizaje de la Geometría en condiciones particulares de acuerdo a fundamentos específicos. Pero, es un sencillo y mixto acercamiento, esperemos no llegue a volverse objeto de dogma o de fe, con fatales consecuencias al modo del significado que tiene la parábola. Se trata de aportar elementos para una eventual reflexión y en su caso presentar propuestas para mejorar el proceso didáctico en arquitectura, en particular desde el ámbito académico.
            Este trabajo ha sido titulado mediante un nombre compuesto por dos sinónimos: complicado y enredado, dos términos de la misma familia; también en nuestro idioma. Y en la práctica de la enseñanza y el aprendizaje son términos siameses que llevan en sí el riesgo de la verdad.
            Llevan intrínseco los conceptos de laberíntico, enmarañado, confuso, difícil, embrollados, intricado, tortuoso, desordenado, lioso, confuso, complejo, enrevesado, arduo, engorroso, y domar al futuro arquitecto desde estos conceptos es el trasfondo inmanente a su hacer, es decir, es inherente y va unido a su modo inseparable, a su esencia de saber hacer arquitectura desde su aprendizaje y sobre todo desde la interpretación de la Geometría. Estamos de nuevo en el punto peligroso de decir la verdad.
La vida del hombre tiene como ingrediente principal la reflexión y la comprensión  entendida como el carácter óntico de la vida humana. A partir de esta premisa es como se pretende redactar este artículo para interpretar en “efecto, donde los pitagóricos habían introducido la idea de la analogía o proporción, para adquirir un conocimiento que no alcanzaba la exactitud que se esperaba –al fin poseedores de un gran espíritu matemático- (y geométrico) pero que tenía la suficiente como para subsistir.”(4) Desde la explicación (enseñanza) y la comprensión (aprendizaje) los mecanismos que “recupere ese instrumento maravilloso que encontraron los pitagóricos, la analogía o proporción” en la Geometría, siendo el aprendizaje comprendido el más propio de las ciencias humanas o del espíritu mediante la lógica matemática, como método perfecto, lo que se llamaba la mejor teoría, es decir, la mejor interpretación. “la analogía […] se aplica en todos los ámbitos según proporción, al igual que la de los pitagóricos, hace lo inconmensurable, un poco más conmensurable.”(5)
Ahora bien, aunque se emplean como sinónimos aquellos dos términos, no significan lo mismo aquí. Nos enseñaron a “hacer” arquitectura en la licenciatura de arquitectura, pero no nos educaron para aprenderla y comprenderla analógicamente, y, es que “es posible utilizar como argumento la obra del hombre que protagonizó la génesis de la modernidad de la filosofía y del mundo: Descartes.”(6) En la postura anterior se presenta un elemento fundamental para la ejecución de dicha educación, del orden y de éste a través del acto de interpretación analógica de la Geometría.
             El aprendizaje e interpretación de la Geometría se puede traducir en apatía o síncope que hacen parecer que la educación como arquitecto sea un producto de la casualidad y no de la razón, donde “la perfección es producto de un solo hombre… mientras que las cosas en las que trabajan múltiples personas suelen ser imperfectas”.(7)
El método (como estructura básica de la comprensión) es el modo de superar el fraccionamiento, la casualidad, la irregularidad, el caos, la divergencia, de lograr la sistematización y el orden, en el aprendizaje de la Geometría dentro de la línea de la pragmática analítica (Umberto Eco). “Para ello tenemos la teoría de la analogía, que viene en nuestra tradición, desde los pitagóricos, hasta llegar a nuestros días.” (8)
La cuestión es saber si nos educaron de tal manera que, si la esencia era interpretar la realidad tal como la percibíamos cuando decían enseñarnos arquitectura, bajo la “noción de tradición, la de formación, la de clásico, la de fusión de horizontes y la de aplicar la phrónesis aristotélica como modelo de la interpretación” (9) que pueda plantearse como la comprensión de la Geometría que permita una postura ni equívoca (lo que no es) ni unívoca (lo que es), sino prudente en un punto medio, y este deberá ser en esta época hermenéutica, la necesidad de explorar y ensayar este modelo analógico de interpretación de la misma Geometría.
Debieron entonces habernos educado filosóficamente y hermenéuticamente, pues, “cuando la filosofía se ocupa de temas que tradicionalmente y legítimamente pertenecen a la arquitectura y el urbanismo” (10), como la Geometría, no debemos pensar que estarán condenadas al fracaso, por el contrario, “cuando la filosofía se plantea qué es una ciudad y qué una casa, qué significa la transformación de la ciudad en urbanizaciones y suburbios” (11), no afirma ni confirma la labor de la interpretación de la Geometría sino que va más allá, hasta donde la teoría y la práctica no llegan por sus medios, hasta lo que no quieren ni pueden resolver, y, así, en este sentido es acrítica.
            En ese ir y venir, es decir, de manera inversa, contraria de esa relación de lo complicado y enredado, y de lo enredado a lo complicado o de manera recíproca de lo complicado a lo complicado, la filosofía bien se puede ocupar de investigar aquello que se ante-pone a cualquier especialidad, por ejemplo, dentro de la interpretación de la Geometría que en su quehacer, re-produce inconscientemente, y que es, también, como la de un hombre despierto con otro dormido.
            La hermenéutica como parte de la filosofía da orden a nuestro pensamiento geométrico, en el sentido, pre figurativo, configurativo, figurativo y el modelo final. Así,  “parecerse a la verdad y no serlo significa vivir en lo no verdadero; las épocas que reemplazan la arquitectónica por un sucedáneo o un símil, convierten lo no verdadero en elemento básico de su existencia” (12), pero, como no se ha educado filosóficamente a los arquitectos, la época moderna ha perdido arquitectónica, por tanto, carece también de una verdadera Geometría.
En filosofía (particularmente en la de Hans-Georg Gadamer, 1900-2002), la hermenéutica representa una teoría de la verdad, “única verdad, de una ciencia exacta o estricta, y minan el conocimiento al punto de decirnos que no hay verdad, que todo es relativo y que no hay nada universal ni necesario.” (13)
La necesidad de una disciplina como la hermenéutica para la interpretación analógica de la Geometría está dada por las complejidades del lenguaje (geométrico), que frecuentemente conducen a conclusiones diferentes e incluso contrapuestas en lo que respecta al significado de la Geometría. La hermenéutica intenta descifrar el significado detrás de la palabra o de la descripción y, con ello, intenta la de la razón misma sobre el significado.
“Consistencia hermenéutica” se referirá entonces al análisis de la Geometría para lograr una explicación coherente de ésta. Hermenéutica, en filosofía, se refiere principalmente a la teoría del conocimiento iniciada por Martin Heidegger (1889-1976), “la interpretación es la comprensión, como un proceso, no como un acto instantáneo y definitivo, sino que va profundizando sucesivamente en lo que interpreta” (14) y desarrollada por Gadamer en su libro Verdad y método.
El término hermenéutica proviene del verbo griego ρμηνε?ειν (jermenéuein) que significa interpretardeclararanunciar, esclarecer y, por último, traducir. Significa que alguna cosa se vuelve comprensible o se lleva a la comprensión. Se considera que los griegos atribuían el origen del lenguaje y la escritura a la comunicación y el entendimiento humano. El término originalmente expresaba la comprensión y explicación de una sentencia oscura y enigmática de los dioses u oráculo, que precisaba una interpretación correcta.

Estructuras básicas de la comprensión

  • Estructura de horizonte: el contenido singular y aprendido en la totalidad de un contexto de sentido, que es pre aprendido y co-aprendido.
  • Estructura circular: la comprensión se mueve en una dialéctica entre la pre- comprensión y la comprensión de la cosa, es un acontecimiento que progresa en forma de espiral, en la medida que un elemento presupone otro y al mismo tiempo hace como que va adelante.
  • Estructura de diálogo: en el diálogo mantenemos nuestra comprensión abierta, para enriquecerla y corregirla.
  • Estructura de mediación: la mediación se presenta y se manifiesta en todos los contenidos, pero se interpreta como comprensión en nuestro mundo y en nuestra historia.

Aplicación en la educación arquitectónica
La hermenéutica es una especie de llave maestra “aceptada para otros ámbitos del ser y del saber” (15) que, con el que el devenir histórico, ha logrado cargarse de sentidos y significados valiosos. Su uso es en casi todas las disciplinas, una acepción es la Geometría, e importante sería su aplicación por el sentido en que se ocupa del arte al explicar textos o escritos, obras artísticas, hacer descripciones e interpretaciones entre otras características que rodean al concepto. Sin embargo, en la interpretación para la comprensión de la Geometría no ha logrado construirse socioculturalmente por sus diversas funciones y aplicaciones.
La importancia de la recuperación del proceso de investigación en la interpretación analógica de la Geometría, de su aplicación y de su reflexión utilizando las herramientas de la hermenéutica no se ha trabajado y es precisamente aquí donde se sugiere la importancia del conocimiento y/o compromiso del investigador y del docente para el desarrollo de la comprensión de la experiencia. El círculo hermenéutico, como se describe por Heidegger, sugiere que una persona debe tener un sentido práctico del dominio en el que un fenómeno (enseñanza-aprendizaje de la Geometría) se encuentra con el fin de desarrollar la comprensión. Así pues, se requiere una ruta, un camino que sirva de guía para su aplicación básica: la lectura como elemento fundamental de aquello que es su foco de interés, el conocimiento de reglas mínimas sobre el aspecto que lo aplica y su interpretación analógica.
El «círculo» del comprender es inherente a la estructura del sentido, fenómeno que tiene sus raíces en la estructura existencial del «ser ahí», en el comprender interpretativo. El ente al que en cuanto «ser en el mundo» le va su ser mismo, tiene una estructura ontológica circular. Mas advirtiendo que el «circulo» es inherente ontológicamente a una forma de ser del «ser ante los ojos» (el ser ideal), habrá que evitar en general el caracterizar ontológicamente con este fenómeno nada que se parezca al «ser ahí». 
Se trata de comprender la complejidad del fenómeno tanto con la intuición que da el conocimiento, como recuperar el trabajo objetivo del autor-texto por medio de la reflexión. La hermenéutica recurre al simbolismo que es una construcción y estructura en sí mismo, aprovechando la cultura como matiz junto con el contexto. Por ejemplo, en nuestro país, Octavio Paz fue uno de los que más utilizaron la idea de analogía, que por cierto lo aplicaba en la poesía, él dice en un célebre verso suyo, que apunta a nuestra caótica situación cultural presente, en la que los hechos son aplastados por las interpretaciones: …reposan a la sombra de sus nombres las cosas (O. Paz, “Entre irse y quedarse”, Cuadernos de Literatura, México, 1 (1976), pág. 16). Pero, “como necesitan revivir, llega el hombre, las toca con la analogía, y ellas despiertan.”16
Es una realidad que la hermenéutica ha ampliado su campo de acción por su función de interpretar para comprender, además de sumar puntos a favor recurriendo a su aplicación en problemas actuales con las nuevas tecnologías, y al mismo tiempo por su metodología flexible.


                                                                                                                                                                        Enrique Ramírez Arellano

                                                                                                                                                                      Ciudad Universitaria, a 31 de mayo de 2018.


Notas

1 Figura retórica de pensamiento que consiste en designar una cosa con el nombre de otra con la que existe una relación de contigüidad espacial, temporal o lógica por la que se designa el efecto con el nombre de la causa (o viceversa), el signo con el nombre de la cosa significada, el contenido con el nombre del continente, el instrumento con el nombre del agente, el producto con el nombre de su lugar de procedencia, el objeto con la materia de que está hecho o lo específico con el nombre genérico.

2 Beuchot, Mauricio, Perfiles esenciales de la Hermenéutica. FCE. México, DF, 2013. pág.27.

3 Ya en el siglo XX, Martin Heidegger, en su análisis de la comprensión, afirma que, cualquiera que sea, presenta una “estructura circular”: Toda interpretación, para producir comprensión, debe ya tener comprendido lo que va a interpretar.

4 Beuchot, Mauricio, Op. cit. pág.13.

5 Beuchot, Mauricio, Op. cit. pág.28.

6 Kosik, Karel, Reflexiones Antediluvianas. Editorial Itaca. México, DF, 2012. pág.55.

7 Kosik, Karel, Op. cit. pág. 57.

8 Beuchot, Mauricio, Op. cit. pág.30.

9 cf. M. Maceiras Fafián-J. Trebolle Barrera, La Hermenéutica contemporánea.  Madrid, Cincel, 1990. pág.55 y ss.

10 Kosik, Karel, Op. cit. pág. 53.

11 Kosik, Karel, Op. cit. pág. 53.

12 Kosik, Karel, Op. cit. pág. 55.

13 Beuchot, Mauricio, Op. cit. pág. 24.

14 Beuchot, Mauricio, Op. cit. pág. 33.

15 Beuchot, Mauricio, Op. cit. pág. 30.

16 Beuchot, Mauricio, Op. cit. pág. 30-31.

Bibliografía

Beuchot, Mauricio, Perfiles esenciales de la Hermenéutica. FCE. México, DF, 2013.

Gadamer, H.G. Hombre y Lenguaje en “Verdad y Método II”. Ediciones Sígueme. Salamanca, 1992.

Heidegger, Martín, El ser y el tiempo, F.C.E., México 1974. Traducción de José Gaos.

Kosik, Karel, Reflexiones Antediluvianas. Editorial Itaca. México, DF, 2012.

Maceiras Fafián-J. Trebolle Barrera, La Hermenéutica contemporánea.Madrid, Cincel, 1990.

O. Paz, “Entre irse y quedarse”, Cuadernos deLiteratura, México, 1 1976.