Arquitectura
y Humanidades
Propuesta
académica
Recomendaciones para la presentación de artículos y/o ensayos.
"Tránsitos y demoras: Esbozos sobre el quehacer arquitectónico", de Carlos Mijares Bracho
Instituto Superior de Arquitectura y Diseño, 2002Milena Quintanilla Carranza
Este libro, como menciona el arquitecto Carlos Mijares Bracho en su nota preliminar, "intenta ser una introducción al conocimiento, al ejercicio y al gozo de la arquitectura" [1]. Está dirigido a estudiantes, arquitectos peor también a cualquiera que busque acercarse a esta milenaria actividad creativa humana -explica el autor.
Se estructura y desarrolla de tal forma que se comienza desde lo particular, o las pequeñas piezas, hacia lo general, o resultado espacial; teniendo por intención enunciar algunas certezas pero también invitar al lector a su reflexión. Para ello se estructura de la siguiente manera:
- Los problemas
- Las preguntas
- Las respuestas
De este modo, el proceso de lectura se asimila al proceso creativo de un diseño arquitectónico, y además es el modo en el que el autor comparte su manera de percibir, imaginar y entender su disciplina.
En la primera parte, titulada "Los problemas", Carlos Mijares parte de expresar que la arquitectura es un Oficio, pero también es un Lenguaje y puede llegar a convertirse en una pasión, pero apunta que:
"Para llegar a experimentar la arquitectura con intensidad, para entregarse a ella con pasión comprometida, es necesario aceptar un conjunto de problemas, plantear una serie de preguntas y poseer un razonable repertorio de respuestas; en síntesis, es imprescindible aprender su lenguaje". [2]
Así, en esta primera sección el autor esboza una analogía entre el lenguaje hablado o escrito y el lenguaje arquitectónico, especulando de igual manera sobre el significado de los signos y las representaciones. Para ello, visita, analiza y reflexiona tres lugares prehispánicos: Paquimé, Monte Albán y Xochimilco; plenos de enseñanzas para aquel que transita y se demora en sus espacios, y desde los cuales se puede ver y entender el fenómeno del lenguaje arquitectónico, en este caso, a través de la mirada del arquitecto Mijares Bracho.
En la segunda sección, "Las preguntas"; parte de que:
"La experiencia transita por ambiguos espacios de preguntas y confusas secuencias de dudas, que por los cómodos caminos de las respuestas claras y los confiables repertorios de las fórmulas probadas". [3]
Esto sitúa al autor en una postura compleja, pues según esta teoría filosófica, debemos estar preparados para navegar en incertidumbres, más allá de aferrarnos a las escasas certezas. Así el trasfondo de este capítulo incita a aquel que transita y se demora en los espacios arquitectónicos a ser curioso, a plantearse muchas preguntas e introducirse paso a paso en el mundo proyectual de los diseñadores y sus espacios diseñados. Las respuestas a dichas preguntas, pueden ser -explica Mijares- distintas en cada ocasión a pesar de referirse al mismo caso, pero no por ello el diseño será equivocado, sino por el contrario, este fenómeno será indicador de su potencial creativo.
Así, desde los cuestionamientos básicos: dónde, cómo, cuándo, qué, con qué, para quién, para qué, por qué, quién; se ejemplifica un modo de elaborarse numerosas preguntas a través de seis obras realizadas en distintas épocas, concebidas por diversas culturas y edificadas en diversos sitios (Tikal, Teotihuacán, San Francisco Acatepec, Chiapa de Corzo, El Pabellón de Barcelona y la Villa Savoye) ; con fin de subrayar la idea de que los valores arquitectónicos son quizá arquetípicos, pues se han dado, se dan y se darán en todas las épocas y todas las culturas.
Por esta razón aprender el quehacer arquitectónico implica un largo y decantado proceso. Como dice el autor:
"Requiere de un prolongado y en ocasiones, extenuante trayecto para conocer el oficio, de una práctica intensa y continua para dominarlo, de una gran modestia para ejercerlo con dignidad, y -siempre que sea posible- de una fina sensibilidad poética para comunicarlo con elocuencia". [4]
En la tercera parte, "Las respuestas", el autor expone tres maneras de generar y articular espacios: el ayuntamiento de Saynatsalo, el Instituto Salk y el Museo Guggenheim de Bilbao. Tres maneras de manejar la escala, de estructurar las relaciones entre los componentes de los objetos urbano-arquitectónicos, mostrando así tres maneras de dar respuestas a los problemas, y preguntas arquitectónicos de todas las épocas de todos los lugares.
A fin de cierre, Mijares externa una crítica fundamentada del quehacer arquitectónico en las últimas décadas, invitando al estudiante y al profesionista de la arquitectura a concientizarse sobre los problemas arquitectónicos reales y los valores de la vida cotidiana, sobre el falso dilema entre lo que es excepcional y habitual en la arquitectura, incitándolo asimismo a recuperar una ética profesional en el que no nos dejemos llevar por la corriente y la adicción por el espectáculo en detrimento de la calidad de vida y las necesidades humanas. Apunta que:
"…sería más deseable que el arquitecto del presente recuperara la modestia del oficio cotidiano junto con la pasión generosa para colaborar con la calle, con la plaza, con los espacios comunitarios". [5].
Porque como arquitectos no podemos soslayar el momento presente en el que nos desenvolvemos. Un tiempo en el que hay anhelo de justicia, de colaboración, de comunión, de paz y tolerancia. El texto dirige al lector a recordarnos la imperiosa necesidad de concientización de que "generar los lugares que constituyen la morada del hombre es una hermosa misión y una gran responsabilidad" [6]. Todo ello por medio de acertados ejemplos que han sido validados por la historia, en la medida de que aquellos que los imaginaron, proyectaron y construyeron se inclinaron por ofrecer principios válidos y accesibles para que otros pudieran repetirlos y mejorarlos, y no para que se mantuviesen exclusivos como marcas registradas y controladas, para que sus habitantes pudieran deleitarse al recorrerlos y vivirlos gracias a la poética de sus espacios y las atmósferas de sus ambientes cotidianos.
Notas
1. MIJARES, Carlos. (2008) Tránsitos y demoras: esbozos sobre el quehacer arquitectónico. U.N.A.M. Colección arquitectura: México, p.7.
2. Ibíd. p.21
3. ibíd. p.67
4. ibíd. p.67
5. ibíd. p.169
6. ibíd. p.21