"La enseñanza de la arquitectura como poética", de Alfred Linares Soler.
Primera edición. Barcelona, España. Ed. UPC, Universidad Politécnica de Cataluña. 2006.
Eric Barceinas Cano
Alfredo Linares. La enseñanza de la arquitectura como poética. Primera edición. Barcelona, España. Ed. UPC, Universidad Politécnica de Cataluña. 2006. 145 pp. El presente volumen está escrito en su idioma original. Es un documento académico sobre la comprensión teórica del aprendizaje de la arquitectura, desde el punto de vista de la invención y enseñanza de los procesos de aprendizaje de la arquitectura hacia un valor poético.
Antecedentes del autor: Dr. Alfredo Linares Soler. Docente en la Universidad Politécnica de Cataluña.
Resumen:
Este libro y su importancia en mi tema de investigación está fuertemente relacionado hacia mi papel como docente, realizando de manera más clara una explicación acerca de la manera de enseñar a proyectar. Este libro pretende reflexionar sobre la enseñanza de la arquitectura entendida como actividad fundamentalmente artística, es decir en la faceta más creativa que la profesión presenta. Arquitectura como invención, lo que supone siempre la dificultad de la falta de referencias, del crear desde la nada, desde la subjetividad del individuo, que solo puede confiar en su forma particular de comprender su mundo; el lenguaje de la diferencia, que al fin es lo que permite marcar las diferencias respecto de los demás individuos. La pedagogía dela arquitectura, pretende realizar una propuesta que resuelva el primer problema de objetivar aquello que por su propia definición parace ser esencialmente subjetivo.
La explicación de la experiencia personal es interesante como un aspecto más de la información necesaria para la formación de un futuro arquitecto, aunque no es en lo absoluto lo esencial para formar un arquitecto. La actividad de la enseñanza de la arquitectura, es por si un acto creativo de similar naturaleza al acto de creación artística, lo que permite hablar en el caso del profesor preocupado de la enseñanza de las disciplinas artísticas en general de un profesor-poeta.
Esta es la idea principal que centra el libro, buscar una correspondencia entre el profesor y el poeta, pretendiendo demostrar la capacidad poética del profesor. Esta construcción no está hecha para ser comprendida por un determinado tipo de espectador, frente al que adquiere un significado, sino que si tiene algún sentido éste, está precisamente en su calidad como poema. El buen profesor poeta al ejercitar la enseñanza, produce un poema, que en en singular caso y es único y por tanto se configura como invención, que consigue su objetivo, es decir mejorar el conocimiento del alumno, tiene la estructura interna de un poema.
El labor de la pedagogía de la arquitectura, y al profesor de arquitectos debe procurar construir una poética que permita al alumno reconocer su proyecto individual como perteneciendo a una instancia superior, en la que toma significado. Una pedagogía de la arquitectura debe posibilitar ese paso de la esfera individual a la esfera colectiva, que es social y por tanto cultural, pero tal como se ha definido ese paso esencial para la formación de la personalidad de un arquitecto, ese paso de la esfera individual a lo colectivo tiene una estructura poética. Por ello el profesor de arquitectura, si se propone conseguir contextualizar las acciones subjetivas de un alumno, realiza una función análoga a la de un poeta que crea un poema. Como consecuencia de ello, se concluye que la labor de un profesor de arquitectura, en tanto que pedagogo, tiene un profundo valor creativo, pues se resume en una dimensión poética.
Con una enseñanza poética, la metodología se extrae de cada proceso individual, y esa es la gran ventaja. Cada proyecto requiere su teoría específica que no puede ser utilizada en cualquier otro caso. La principal labor del poema pedagógico estriba en el establecer la teoría implícita a cada proceso de proyecto, detonando en su base, un aprendizaje poético.
Valoración y aportación:
Este libro me ayuda a la construcción de una pedagogía aplicada a la arquitectura, pedagogía de aquellos aspectos que por ser los más creativos y por tanto a priori, los más personales, parecen más difíciles de transmitir al alumno que se inicia en el arte de la arquitectura. Las acciones poéticas lo son en tanto que capaces de remitirnos a mitos sociales, culturalmente aceptados por tanto, que exceden la mera propuesta puntual y singular, y se constituyen en arquetipos de formas de comportamiento. Como hace notar Aristóteles, el valor poético de una obra teatral no estriba en la explicación detallada de las vicisitudes de unos personales, sino que lo verdaderamente importante, lo que le da verdadero significado es que la acción se pueda comparar con actitudes míticas, socialmente significativas, más allá de la mera anécdota. Lo trascendente no se halla en los personajes que actúan sino en los mitos que imitan.
La poética proporciona una equivalencia entre mimesis entendida como representación de acciones, y el arreglo o composición de los hechos en el sistema. De esta manera la intriga ocupa el lugar de la imitación de acciones. Por tanto el poeta vuelve a contar unos hechos, y por ello su labor está no en los hechos en sí mismos, sino en su organización en el tiempo. Así resulta imposible confundir la mimesis poética con una mera copia de un modelo, pues por ser un trabajo de organización en el tiempo tiene por si un sentido dinámico. Como consecuencia de esta idea poética, el poeta pasa a ser el agente que constituye el paso de la discordancia a la concordancia. Es por ello que una poética tiene un valor de enseñanza para el espectador, en tanto que comprender una poética supone comprender el contexto cultural en la que se desarrolla.
Este libro me brinda una conclusión hacia la enseñanza de la arquitectura en tanto que la enseñanza base sus principios filosóficos hacia una enseñanza poética, basada en una estructuración dinámica de experiencias diversas e imágenes puestas en el proceso individual de la producción arquitectónica.
Eric Barceinas Cano
