| RAY 
        DOUGLAS BRADBURRY
 (Ray  Douglas Bradbury; Waukenaun, Illinois, 1920 - Los Ángeles, California, 2012) Novelista y cuentista  estadounidense conocido principalmente por sus libros de ciencia ficción.  Alcanzó la fama con la recopilación de sus mejores relatos en el volumen Crónicas  marcianas (1950), que obtuvieron un gran éxito y le abrieron las puertas de  prestigiosas revistas. Se trata de narraciones que podrían calificarse de  poéticas más que de científicas, en las que lleva a cabo una crítica de la  sociedad y la cultura actual, amenazadas por un futuro tecnocratizado. En 1953  publicó su primera novela, Fahrenheit 451, que obtuvo también un éxito  importante y fue llevada al cine por François Truffaut. En ella puso de  manifiesto el poder de los medios de comunicación y el excesivo conformismo que  domina la sociedad. 
 Ray Bradbury se graduó en la escuela  secundaria en 1938, y se ganó la vida como vendedor de periódicos hasta 1942.  Comenzó a escribir desde niño, pero publicó su primera historia en 1938, en una  revista de aficionados. Adquirió la certeza de lo que sería su estilo cuando  compuso The Lake. En 1943 dejó el trabajo de vendedor de periódicos y se  dedicó a escribir a tiempo completo, publicando en diversos medios numerosos  relatos breves, hasta que en 1950, con la aparición de Crónicas marcianas,  comenzó su ascendente fama literaria. En sus páginas, que relatan los intentos  de los terrestres por colonizar el planeta Marte, se reflejan las angustias y  ansiedades que existían en la sociedad norteamericana de la década de los  cincuenta, ante el peligro de una guerra nuclear.
 
 Considerados  un clásico de la ciencia ficción, este conjunto de relatos interdependientes  recoge no sólo las vicisitudes de la colonización del planeta Marte sino  también la caída de su civilización, abarcando un período comprendido entre  1999 y 2026. Los marcianos poseen notables poderes telepáticos, lo que causa  graves contratiempos a las tres primeras expediciones. La cuarta aporta al  planeta la varicela, que contagia a los indígenas y acaba con su resistencia.
 
 A  continuación, se desarrolla la obra colonizadora, que aporta al planeta los  aspectos más negativos de la cultura occidental. Sólo un mexicano, que conserva  las esencias de su cultura indígena, consigue establecer una auténtica  comunicación con un marciano que, a su vez, es depositario de las tradiciones  desplazadas por la hegemonía de los colonizadores. Éstos han degradado a tal  punto la civilización autóctona que en uno de los relatos un marciano utiliza  sus poderes telepáticos para divertir a los nuevos amos adoptando las  personalidades que le solicitan. También los negros estadounidenses establecen  asentamientos para huir de la discriminación. Finalmente, el planeta casi se  despuebla porque una amenaza bélica en la Tierra induce a los colonos a  regresar. Los pocos que permanecen en Marte se convierten en los  "nuevos" marcianos.
 
 En  1951 publicó uno de sus libros mayores, El hombre ilustrado, compuesto  por varios relatos de naturaleza fantástica, y dos años más tarde otro de los  más representativos, Fahrenheit 451 (título que alude a la temperatura  en que los libros empiezan a arder). Fahrenheit 451 narra la historia de  una ciudad del futuro dominada por los medios audiovisuales, en la que se acosa  el individualismo, están prohibidos los libros, y los bomberos, brazos  ejecutores de un Estado totalitario, son los encargados de quemarlos. Al margen  de la sociedad, un grupo de hombres recluidos en los bosques decide memorizar  textos enteros de filosofía y literatura para preservar la cultura.
 
 Esta fábula moralizante ha sido  considerada como una gran obra antiutópica y acaso premonitoria, y fue llevada  al cine por François Truffaut. En el relato de Bradbury se exponen de forma  minuciosa las razones de la prohibición de los libros en boca del jefe de  bomberos, Guy Montag. Frente a sus argumentos se expone el punto de vista de un  profesor que aconseja a Montag y que pone de relieve las características  positivas de la lectura. De este modo se desarrolla una reflexión que se  enriquece con referencias a los clásicos.
 
 Bradbury  advierte de los peligros y las amenazas que incumben a una sociedad enteramente  automatizada, olvidada de los valores tradicionales de la cultura, y próxima al  exterminio atómico. Consigue climas sardónicamente alucinantes en cuentos como There  will come soft rains (1950), donde una casa robotizada prosigue realizando  los movimientos programados, en un mundo carente ya de vida, hasta su postrer  quema liberadora, o en The Veldt (1950), donde otra casa automatizada,  casi dotada de vida propia, masacra, con la complicidad de los niños, a los  padres de éstos.
 
 Pero  Bradbury no sólo cultivó la ciencia ficción y la literatura de corte  fantástico, sino que escribió también libros realistas e incluso incursionó en  el relato policial. Su prosa se caracteriza por la universalidad, como si no le  importara tanto perfeccionar un género como escribir acerca de la condición  humana y su temática, a través de un estilo poético.
 
    |